2013-12-14
Osasungintza - Salud

Un centro para las dudas médicas de la mujer de Barañain

En la planta baja del centro de Salud II, en la plaza Caimito de Guayabal, 1.

Centro de Atencion a la Mujer. A. Peña (Plazaberri)

Desde junio de 2006, el CAM se ubica en la planta baja del segundo centro de salud de la localidad –llamado Centro de Salud II-, situado en la plaza Caimito de Guayabal número 1. Antes instalado en el primer ambulatorio, empezó a funcionar en esta dirección cuando se comenzó a utilizar el nuevo edificio sanitario que se proyectó hace ya once años, en 2002, y se abrió para los vecinos hace siete, en junio de 2006.

El ajetreo y la atención es la constante en la oficina, en el pasillo y en las cuatro consultas del centro. Pasos de pacientes-usuarias, preguntas de trabajadoras y vecinas, el timbre del teléfono particular del servicio y el tecleo del ordenador de quien organiza las citas es el sonido de cada mañana en la planta baja del ambulatorio durante el horario de atención al público, de 8:30 a 14:00 horas. Aquí trabajan cinco profesionales: una ginecóloga, una matrona, una educadora, una enfermera y una administrativa. Todas ellas son mujeres, una peculiaridad de dicho servicio en Barañain. El ir y venir de personas con dudas, para pedir cita o para solicitar información es la característica del día a día.

“En principio suele haber un malentendido”, relatan desde la oficina de administración, “a veces se entiende que esto es un servicio de urgencia y no lo es. Se citan entre 20 y 22 citas de ginecología. Todas, programadas. Más, luego, la atención a dos o tres espontáneas que aparecen porque les pasa algo”.

Servicios: revisiones médicas y tipos de anticonceptivos

En el centro se tratan asuntos relacionados con la salud sexual de la mujer: prevención de cáncer de cuello de útero, planificación familiar (control de la reproducción y tipos de métodos anticonceptivos) y educación sexual. No se atienden temas sociales, aunque sí reciben llamadas de violencia de género, que deben derivarlas a la trabajadora social del ayuntamiento. Lo que sí se contempla es la asistencia sanitaria. “El embarazo siempre está cubierto”, cuenta la persona de administración, y recuerda casos en los que se han puesto en contacto con la asistente social del Centro de Salud I cuando “ha venido una inmigrante que no tenía papeles, por ejemplo”.

La forma de acceder al centro es por medio de cita previa, salvo en los casos señalados como ‘urgentes’. Estos son, cuando una chica solicita la llamada píldora del día después o cuando aparece una mujer con un sangrado. “Rara vez te puede venir una persona a por una postcoital y que no se la den. Es una prioridad importante”, explican en el centro. La píldora habitualmente la raciona la matrona, la educadora o la enfermera, quienes añaden la información al historial médico de la paciente. Además, “se considera urgencia del CAM una embarazada que sangra. Una mujer aunque no esté embarazada… el sangrado siempre es una prioridad”, añaden.

Por su parte, en el centro se lleva a cabo un programa de prevención de cáncer de cuello de útero, realizado a través de las revisiones ginecológicas hechas una vez cada tres años. El programa abarca a las vecinas de 25 a 65 años, aunque también se atiende a personas menores de esta edad en caso de llevar más de tres años manteniendo relaciones sexuales.
La forma de acceso al centro es bien porque el médico de familia manda a la paciente, bien a través de la primera visita con la educadora. En este segundo caso, que coincide entre las usuarias primerizas del centro, la educadora abre la historia médica de la chica, realiza un pequeño chequeo médico y pregunta sobre la vida sexual y dudas de la paciente. Acorde a esta entrevista, esta enfermera aconsejará e informará de los métodos anticonceptivos, de las posibles soluciones al “problema” que se tenga o la guiará y dirigirá hacia otro profesional especializado. “Es frecuente en el caso de jovencitas, de chicas de 18 o 17 años, el ‘por favor, que no figure, que no se enteren mis padres’”, comentan en el CAM. “Y esto es una cosa de su historia privada, los padres no tienen acceso a su historia, solo un médico. Es el tema de la confidencialidad de datos”; aclaran. Además, en las ocasiones en las que se prefiere total confidencialidad, se ofrece la opción de indicar que los trámites para citas solo se consulten por teléfono y, de este modo, evitar las cartas al domicilio. “El respeto se merece se tenga la edad que se tenga”, alegan.

Embarazos, fertilidad y aborto

En este luminoso rincón se cruzan la mujer con problemas de fertilidad y la que acude con intención de interrumpir su embarazo. La mujer que tiene revisión ginecológica y la niña a la que envían desde pediatría por un problema con su regla. “Cada mujer y su etapa vital”, señalan en el CAM de Barañain.

En el caso de las embarazadas que acuden al centro, lo primero que se les pregunta es por la fecha de la última regla. En ese momento, se calcula entre ocho y nueve semanas desde la última para pactar una primera cita con la matrona. Ella pedirá una analítica y verá el estado de la embarazada y, a esto, seguirá una visita a la ginecóloga en la semana número doce. La matrona es la encargada del servicio de atención al embarazo, de la preparación al parto y de la atención al posparto. Se organizan grupos para estas atenciones que no siempre son en Barañain y en las que suelen tomar parte las parejas de las embarazadas. “Depende de la fecha del parto, igual en un curso te encuentras que tienes a 16 mujeres y en otras fechas tienes a ocho”, explican en el CAM.

En cuanto a las mujeres que desean quedarse embarazadas y no pueden, si hay un hueco, se les pasa consulta con la matrona o con la educadora. Cuando llevan un año intentándolo y no se han quedado embarazadas, se les cita con la ginecóloga que, habitualmente, deriva a la paciente a la Unidad de Fertilidad de Virgen del Camino.

Asimismo, el centro acoge a quien se ha quedado embarazada y no quiere continuar. En estos casos, la cita es con la educadora, quien ofrece la información oportuna a la mujer y, según el tiempo de gestación y lo que elija la propia mujer, procederá a los métodos farmacológicos (la pastilla RU-486) que se suministran en el mismo centro o a los quirúrgicos, ya en otra clínica pero con seguimiento del CAM de Barañain.

Labor divulgativa

Entre las mujeres de Barañain, además de las diferencias de motivos y porqués cuando acuden al centro de la plaza de Caimito Guayabal, también se dibuja una diversidad cada vez mayor en su procedencia. Por ello, en los estantes de la planta baja se ofrecen folletos acerca de las prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o sobre “cómo hablar con adolescentes” en varios idiomas. Así, se encuentran coloridas hojas con consejos y datos exactos sobre sexualidad no solo en euskera y castellano, sino en lenguas como rumano, portugués o francés. La información sobre la sexualidad y reproducción es un pilar entre las finalidades del CAM de Barañain y se muestra, no solo en la cantidad de idiomas en los que se presentan los folletos, sino también en la facilidad para acceder a ellos: una simple bajada de las escaleras hacia las consultas… y se pueden recoger de los estantes.

La educadora es quien se encarga de la labor divulgativa, de pedir más folletos e, incluso, de impartir algunas clases de educación sexual y anticoncepción en los institutos de Barañain.

 

Diseño y desarrollo Tantatic