Más de veinte chavales mantienen la escuela ‘pelotazale’ de Lagunak
Paula Sarmiento ha visitado la Escuela de Pelota de Barañain para conocer el estado actual de la sección.
Al principio, se entrenaba en el pequeño frontón ‘descubierto’ del IES Barañain. En la actualidad, tres veces a la semana, durante tres horas cada día, el frontón Retegui es el encargado de resguardar los pelotazos, jugadas y esfuerzo de los veinte chavales que conforman la Escuela de Pelota de Barañain.
Un día superó las 140 personas apuntadas
Han llegado a ser 140 personas pelotazales las apuntadas en un mismo momento en esta escuela. En 2003 apenas entraban en el frontón Retegui-Retegi pilota lekua, construido en 1990 dentro de las instalaciones de Lagunak. Hoy día, son veinte chavales desde los ocho hasta los treinta años quienes entrenan a este duro deporte, juegan los campeonatos de la Federación Navarra de Pelota Vasca y de otros clubes y, sobre todo, disfrutan con ello. «Cuando yo jugaba, éramos unos 80 o más entrenando a la vez, casi no cabíamos en el frontón», cuenta Ander, entrenador de la escuela junto a Iñaki, ambos ex jugadores de la misma. Entre las causas del descenso de jóvenes pelotaris en la localidad, Ander apunta al “arrase” del fútbol y a la menor natalidad en Barañain. No obstante, Jesús Arraiza, delegado de la sección de Pelota desde hace más de veinte años y permanente vigía de los entrenamientos, también destaca la «dureza» de las pelotas conforme se avanza en edad.
«Los mayores ayudan a los pequeños»
A pesar de la individualidad de la pelota a mano, en los entrenamientos de Lagunak existe gran deportividad y mucha colaboración amistosa. Las diferentes horas de los entrenamientos (de 17:00 a 20:00, lunes, miércoles y jueves) están orientadas a que acudan jóvenes de distintos años. Pero, en la práctica, asiste una amalgama de chavales de edades y con experiencia en este deporte muy diversa, ya que hacen malabares con el resto de sus actividades extraescolares y, por ello, la Escuela de Pelota se amolda a sus horarios. «Uno sale de inglés o de sus mil historias y, luego, al final, está la pelota. Damos la oportunidad de que cada uno venga cuando pueda. Cosa que igual en otras secciones de deporte no pasa», explica uno de los entrenadores mientras señala los diferentes rincones del frontón: Aimar, 8 años; Iker, 12; Álvaro, 13… Cada uno de ellos se reparte por las paredes del Retegui junto a otros compañeros de la misma edad o similares años entrenando.
Al principio de la hora calientan por su cuenta; después, individualmente o por parejas hacen ejercicios para mejorar golpeos. «Se aprende a darle aire o a mejorar la izquierda», cuentan. Tras estos, se repiten movimientos para mejorar el manejo y la puntería y, finalmente, se juegan partidos a lo largo de la cancha. «Ves a los mayores ayudar a los pequeños, que los imitan, o alguno que lleva tiempo enseñarle algo al que acaba de entrar: trucos de juego, cómo ponerse el esparadrapo…», observa uno de los entrenadores.
Un torneo propio: San Esteban
En la sección de pelota de Lagunak, a diferencia de la de otros deportes como el fútbol, o el balonmano, entre otros, no existe una liga con una serie de partidos asegurados. Por ello, se trata de una escuela federada y sus pelotaris acuden a los torneos que creen convenientes o les recomiendan los entrenadores (en Burlada, en Villava… o, incluso, en Elizondo).
Por su parte, la propia Escuela de Pelota de Lagunak es quien organiza uno de estos campeonatos para clubes federados, el campeonato San Esteban. Se trata de un torneo de parejas en el que participan jugadores de otras escuelas y al que acude gente de otros pueblos e, incluso, otras comunidades. Siempre comienza en primavera y los partidos se disponen de tal manera que la final se juega durante las fiestas de la localidad, la última semana de junio.
En cuanto a los partidos de pelota para aficionados celebrado durante las mismas fiestas de Barañáin –abierto a todo el mundo-, no forma parte de la actividad de la escuela, aunque ésta sí colabora en la cesión de material.
Itzulpena > Traducción
Hogei pelotazalek mantentzen dute Barañaingo Pilota Eskola
Garai batean 140 pelotazale baziren ere, gaur egun hogei pelotazale inguruk bizirik mantentzen dute Barañaingo Pilota Eskola. 2003an ez ziren Retegi pilotalekuan sartzen. Beherakadaren arrazoiak anitzak izan daitezke, baina eskolako arduradunek adierazten dutenez, futbolaren zaletasunak, Barañainen diren ume kopuru txikiagoa eta adina handitu heinean pilotek duten gogortasuna izan daitezke arrazoietako batzuk.
Gaur egun, 8 eta 30 urte arteko gazteak ibiltzen dira pilotan ikasten eta entrenatzen, astean hiru egunetan. Adin ezberdinetako gazteak egoteak ahalbidetzen du helduagoak txikiagoak irakastea. «Ikusten duzu helduak txikiei laguntzen, nola imitatzen dituzten, edo urteak daramatzanak heldu berriei trukuak erakusten, esparatrapua jartzen…» kontatzen du irakasleetako batek. Pilotaren lehiakortasunarekin batera kiroltasuna eta laguntza presente daude pelotazale gazteen artean.
Partiduak jokatzeko hainbat txapelketetan parte hartzen dute, baita Eskolak berak antolatzen duen San Esteban txapelketa. Txapelketa udaberrian hasi eta finalak Barañaingo jaietan ospatzen dira. Ez da pelotaz gozatzeko aukera bakarra. Jaietan ere pilota txapelketa herrikoia antolatzen da eta Pilota Eskolak laguntzen du materiala uzten.