Jóvenes artistas reflexionan sobre el vacío en la Casa de Cultura

La muestra, que se inauguró ayer, parte del juego "cadáver exquisito" con el que los poetas y artistas surrealistas jugaban a procrear obras de forma lúdica, espontánea y grupal, partiendo del final escrito o dibujado por el jugador anterior. La exposición de los jóvenes artistas Xabier Latasa, Ander Astiz, Mónica Moreno, Leticia Alberca, Natalia Arbeloa, Eneko Azpiroz, Amaia Molinet y Natalia Albéniz también se trata de una composición en secuencia donde se nos cuestiona sobre el sentido y la falta de referentes, y se podrá visitar hasta el 30 de octubre en la Casa de Cultura.

«Hoy la realidad espiritual de occidente parece estar colonizando todo el planeta. Lo llamamos globalización. Pero ¿en qué se concreta dicha realidad? Lo cierto es que en pocas cosas. La única palabra que nos une, tal vez sea “derechos humanos”, aunque luego en la práctica pueda referirse a cosas contradictorias», explican sus autores en la presentación de la muestra. Libertad y derechos son palabras sobre las que reflexionan, ya que, a su juicio, «cuando cualquier cosa es un derecho y cuando la libertad se invoca en nombre de esos derechos, tal vez estemos hablando de la nada; no hay nada en la "libertad" y en los "derechos" que den sentido a una vida, a menos que se trate de la dedicación a los demás (o a los "derechos" de los demás, si se prefiere)», cuestión que en su opinión, «choca con el fundamento puramente individual de los derechos y de la libertad».

Esta consideración, a juicio de los autores, conlleva que la cultura occidental se pueda representar como un vacío que nos acoge, «cada cual tiene no sólo el derecho, sino también la obligación de llenar para sí mismo la parcela de vacío que le corresponde», opinan. En esta coyuntura, «después de cinco siglos de "desmitificación", "deconstrucción" y "crítica" nos descubrimos en occidente como apátridas espirituales», añadiendo que «el ser humano no le tiene miedo a la libertad; a lo que le tiene miedo es a no tener horizontes». Huir de los horizontes de sentido y cuestionarse los miedos y temores es lo que propone este colectivo de jóvenes y para ello han hecho uso de fotografías, esculturas, ilustraciones, óleos y materiales diversos, aportando cada uno una obra.