20 aniversario del Gaztetxe: Mucho más que un local (I)

GAZTETXE DE BARAÑAIN, 10 + 6 - 4

Espacio juvenil estandarte del asamblearismo y la autogestión, a lo largo de 16 años el Gaztetxe pasó por tres locales diferentes, albergó múltiples actividades y acogió a varias generaciones.

1994, Plaza de los Sauces: Primer Gaztetxe

En 1994 se abre el primer Gaztetxe de Barañain en la Plaza de los Sauces, en un local municipal cedido por el Ayuntamiento a petición de una recién nacida asamblea de jóvenes. El local, que actualmente es ocupado por una farmacia, tuvo muchas otras funciones: pasó por ser el club de jubilados, la sociedad Lagunak, la asociación juvenil Findeón, y el bar cultural Trivial; hasta que fue cedido a varios grupos de jóvenes para celebrar en él algunos actos de la primera Semana de la Juventud de Barañain. Las actividades resultaron ser un éxito y los jóvenes se ilusionaron con el local «A los pocos meses nos planteamos abrir el local y previo a ello realizamos varias asambleas de jóvenes para poner en marcha el local juvenil/gaztetxe y que este fuese representativo del mayor espectro de la juventud del pueblo», nos cuenta Iñigo, «y para la segunda asamblea ya estábamos en el local».

Así, un amplio abanico de jóvenes de Barañain, con diversos intereses y dispares procedencias fue dando forma al espacio. Pintar y remodelar el local, presentaciones de libros, ruedas de prensa, talleres de sexualidad, sala de revelado, rocódromo interior, rocódromo móvil, zancos y animación de calle... Para dar salida a todos esos intereses era necesario organizarse, y así dividieron el trabajo en comisiones y empezó a celebrarse una asamblea semanal, que acabaría siendo la Barañaingo Gazte Asanblada. Fueron años de una gran actividad y de ilusión por crear algo nuevo.

En esta primera época, es reseñable la aparición de PAUMA en el año 2000. Por primera vez se privatiza la gestión del área de juventud de Barañain, siendo PAUMA la empresa encargada de gestionarla. Este hecho se convierte en fuente de conflicto permanente a lo largo de toda la historia del Gaztetxe y de la asamblea de jóvenes. Una pugna continua entre dos modelos de juventud enfrentados. «El Ayuntamiento ofrece un modelo de consumo de ocio a la juventud en el que un técnico organiza unas actividades y tú si quieres, las pagas. En la Gazte Asanblada, sin embargo, los jóvenes tenían que organizarse para llevar a cabo por sí mismos lo que les interesaba, buscar recursos, tomar decisiones, adquirir compromiso y asumir las consecuencias. Nosotros creíamos que en Barañain había jóvenes suficientes para la convivencia de distintos tipo de ocio, pero el Ayuntamiento sólo quería un modelo bajo su control», dice Gemma.

2004, Primer desalojo

En abril del 2004 el recorrido de este espacio se ve truncado: el primer Gaztetxe es desalojado tan sólo un día antes de comenzar la celebración de su 10º aniversario. Por orden del entonces alcalde Iosu Senosiain (PSN), el 20 de Abril a las 8:00 de la mañana la Guardia Civil entra en el Gaztetxe y lo precinta sin previo aviso. La asamblea de jóvenes que entonces tutelaba el local sabía que el Ayuntamiento pretendía venderlo, pero hasta la fecha no se había logrado en el consistorio acuerdo alguno entre los grupos municipales para hacerlo, por lo que el desalojo fue inesperado. La respuesta popular resultó sorprendente e inmediata: tras un convulso día con rueda de prensa masiva y sucesivas cargas policiales, para las 20:00 de esa misma jornada, entre 1.500 y 2.000 personas se manifestaban en Barañain. Fueron disueltas por la Guardia Civil.

Durante los días siguientes los actos de protesta más variados y curiosos se sucedieron en las calles de la localidad. Entre ellos podrían destacarse una acampada en el parque de El Lago, caceroladas vecinales, conciertos, una instancia masiva en el Ayuntamiento, el desalojo de un pleno o una multitudinaria manifestación.

Unos meses mas tarde, la Ocupación

El 12 de junio de ese mismo año, (y durante la jornada de reflexión de las elecciones europeas del 2004), la BGA decide recuperar el espacio y ocupa el local desalojado. Decenas de jóvenes entran en el local, tres de ellos se encadenan atando sus cuellos a las ventanas, y otros dos lo hacen metiendo el brazo en un bidón lleno de cemento que colocan en la puerta. De forma simultánea envían un comunicado al Ayuntamiento solicitando negociar la cesión del local.
Cientos de vecinos se reúnen en la plaza de Los Sauces a lo largo del día para apoyar a los jóvenes. El alcalde Iosu Senosiain se persona en el lugar; y tras una larga y tensa negociación en la que ambas partes fueron estableciendo condiciones, se logra el acuerdo -refrendado en junta de portavoces por parte del edil y en asamblea abierta por parte de los jóvenes-. Los jóvenes se comprometen a abandonar el local ocupado y el consistorio a ceder un nuevo espacio municipal para ser gestionado por la asamblea juvenil.

2º Gaztetxe “el kutxitril”

Un mes más tarde, en julio de 2004, Iosu Senosiain hace entrega de las llaves y acompaña a los jóvenes a un nuevo local de apenas 20 metros cuadrados, situado en la Avenida Comercial. Los jóvenes se niegan a aceptarlo como local definitivo, alegando que sus pequeñas dimensiones no les permiten desarrollar su actividad. Finalmente llegan al acuerdo de utilizarlo de manera transitoria hasta que el Ayuntamiento encuentre un lugar más apropiado.”El Kutxitril”, segundo Gaztetxe de Barañain (así apodado por los jóvenes que entonces lo usaban), tuvo la corta vida de un mes, y apenas sirvió para guardar algo de material y realizar algunas reuniones.

3er gaztetxe: Plaza del Ayuntamiento

En agosto de 2004, la BGA se traslada del "Kutxitril" a un nuevo local. El tercer Gaztetxe de Barañain, situado en la plaza del Ayuntamiento. Durante varias semanas, en la asamblea de jóvenes por un lado; y en el Ayuntamiento por otro, se debate sobre la fórmula adecuada para llevar a cabo esta cesión. Finalmente se establece una cesión a precario renovable para 5 años y se pide a la BGA que cumpla algunas condiciones de horarios, limpieza, etc. Con la inauguración del nuevo espacio la BGA inicia una campaña de verano con divertidas actividades (juegos de agua, animación en Lagunak...).

2007: amenaza

En el año 2007, el Gaztetxe tiene que sortear un nuevo obstáculo: en enero de ese año el joven pamplonés es condenado a 29 meses de cárcel acusado de agredir a una agente municipal quitándole la gorra, en unos incidentes relacionados con el desalojo del Gaztetxe Euskal Jai de la capital navarra. En solidaridad con el joven, la BGA cuelga una pancarta en el balcón del local de la plaza del Ayuntamiento en la que podía leerse “Munipak ere txakurrak zarete”.

Agentes de la policía municipal de Barañain se sienten interpelados y ofendidos y deciden entrar sin permiso y por la noche en el local juvenil a quitar la pancarta. La Gazte Asanblada vuelve a colgar el mensaje a la mañana siguiente, y se inicia así una nueva trifulca entre institución y jóvenes, que desemboca en el anuncio del alcalde, aún entonces Iosu Senosiain, de clausurar el local. La mañana posterior al anuncio, los jóvenes esperan en la puerta del local dispuestos a encadenarse de nuevo si fuese necesario, pero no llegaron a hacerlo. El alcalde socialista volvió a reunirse con ellos, con varios concejales y con el jefe de la policía municipal hasta resolver el problema dialogando. Esta vez la amenaza de desalojo no se cumple.

Otros obstáculos en el camino

Hasta en tres ocasiones fue el Gaztetxe registrado por la Guardia Civil, en 2003, 2008 y 2009. En los tres casos en operaciones policiales relacionadas con el terrorismo. «A alguien en la Audiencia Nacional se le ocurrió dar un paso más en su estrategia represiva y criminalizar los gaztetxes y a la juventud crítica», nos dicen los jóvenes .«Es muy duro ver cómo se llevan a compañeros y amigos sólo porque piensan diferente o se organizan, amparándose en que todo lo que es diferente es terrorismo y cuando tú sabes que no están haciendo nada malo, y que igualmente podrías haber sido tú», añaden.

Un total de hasta 15 jóvenes usuarios del Gaztetxe fueron detenidos en estos años. Dos de ellos continúan en prisión, otros han sido absueltos, han cumplido condena, o sus causas han sido archivadas. «La represión, la pena y el miedo fueron grandes zancadillas que la asamblea tuvo que superar» según Gemma.

2009: Segundo desalojo

Y así llega la andadura de este local juvenil, hasta el año 2009. El 22 de julio de este año el Ayuntamiento, con un nuevo partido y alcalde a la cabeza, anuncia públicamente que no renovará la cesión a precario con la Gazte Asanblada porque quiere destinar el espacio para oficinas. Jose Antonio Mendive, edil de UPN, exige a la BGA que le entregue las llaves del local antes del 4 de agosto, día en el que expira la citada cesión. Llegado el día, la asamblea de jóvenes no sólo no entrega las llaves, sino que realiza un acto público parodiando la entrega de las mismas, y repartiendo un montón de llaves entre los vecinos en un intento de simbolizar su creencia de que «el local es del pueblo». La parodia fue seguida de un concurrido concierto sin permiso de Fermin Valencia.

Los jóvenes se preparan entonces para el temido desalojo, se declaran en rebeldía judicial y durante unas semanas organizan actividades, turnos de resistencia, pernoctas en el local... Sin embargo, en esta ocasión el Ayuntamiento opta por emprender la vía judicial, «creo que por miedo a una respuesta popular masiva ante un desalojo policial como sucedió en el anterior gaztetxe» cuenta Gemma. Así, el 27 de agosto el pleno de Barañain aprueba iniciar un proceso para la revocación de uso del local con los únicos votos a favor de UPN y gracias a la abstención del PSN. En ese mismo pleno, miembros de la BGA son desalojados cuando intentan hacer llegar un texto a los concejales y tomar la palabra en el turno de ruegos y preguntas.

Además de las actividades en la calle, los jóvenes interponen un recurso de reposición en un intento de frenar el contencioso. El recurso se desestima el 7 de enero del 2010, en un pleno extraordinario, esta vez con los votos a favor de UPN (10) y PSN (4), y los votos en contra de NaBai (6) e IUN (1); y el proceso jurídico sigue adelante. El 13 de febrero, la querella queda vista para sentencia y un mes más tarde se hace pública la decisión del juzgado de primera instancia nº2 de Pamplona, estimando la demanda del consistorio y ordenando el desalojo del local municipal. El 3 de mayo de 2010 el Juzgado de Paz de Barañain completa el desalojo y cierra el último Gaztetxe de Barañain. Hoy en día el local continua vacío.

En esta ocasión, la BGA no propuso actos públicos organizados para protestar contra el desalojo y 8 días después anunció el cese de su actividad con un comunicado frente a la puerta tapiada del hasta entonces Gaztetxe. «En aquel momento llevábamos muchos meses acumulados de desgaste, preparándonos para resistir a un desalojo y soportando un nivel de represión brutal. Por eso la asamblea no estaba en un buen momento y pensamos que era necesario morir para renovarse. Anunciamos el cese de actividad de la BGA y nos metimos de lleno en el intento de impulsar un nuevo movimiento juvenil, fresco, renovado, más amplio... el proceso de Inurriak» nos cuenta una de las jóvenes. «Llevábamos casi un año pidiendo a los vecinos que respondieran a las actividades que organizábamos para defender el Gaztetxe y lógicamente, la respuesta fue decayendo con el tiempo. No se podía mantener tanta tensión durante tanto tiempo, así que teníamos que hacer algo nuevo. Al no convocar actos públicos para evitar el desalojo buscábamos en esta ocasión provocar el enfado de los jóvenes y que desde la rabia cogieran la responsabilidad de implicarse en un nuevo movimiento juvenil y en la solicitud de locales».

Una nueva reivindicación: Herri Gunea

El 18 de Septiembre del 2010, un nuevo movimiento juvenil autodenominado Inurriak -hormigas-, y con el respaldo de la Plataforma de Colectivos realiza una ocupación simbólica del mismo local que fue Gaztetxe en la Plaza del Ayuntamiento con la participación de más de 200 personas. En esta ocasión ya no lo hace para reivindicar un local juvenil sino un Herri Gunea, un nuevo término bajo el que la Plataforma de Colectivos solicita un local para todos los colectivos y vecinos, de gestión popular y en el que se compartan actividades. Una especie de Gaztetxe intergeneracional. La ocupación simbólica finaliza con el compromiso del corregidor Mendive de reunirse con la Plataforma el lunes siguiente, a cambio de que los jóvenes abandonen el local y los vecinos desalojen la plaza.

Sin embargo, los jóvenes no se fían de las palabras del primer edil y el mismo día de la reunión, 21 de septiembre, cinco jóvenes de Inurriak inician una huelga de hambre «hasta que se solucione el problema de los locales para los colectivos». La reunión no acabó en acuerdo y dos días más tarde se realiza un corte de carretera con la participación de 140 personas para presionar en la búsqueda de soluciones a la falta de locales. Para entonces ya eran nueve las personas en huelga de hambre. La iniciativa terminó con cuatro personas detenidas, 18 encausadas; y el problema de la falta de locales aún hoy en día sin solucionar.

«El movimiento Inurriak y la pelea por un Herri Gunea fue una estrategia arriesgada y quizás demasiado rompedora para los tiempos que corrían. Creo que los acontecimientos se precipitaron y por eso no acabó de cuajar» nos cuenta una de las jóvenes.

Han sido pues 10 años de actividad en los Sauces, + 6 en la Plaza del Ayuntamiento, -4 años ya sin Gaztetxe.

En la sección de multimedia hemos recogido un album con fotografías de diferentes actividades realizadas en los Gaztetxes. http://www.plazaberri.info/multimedia/fotos/20-aniversario-del-gaztetxe