2022-02-03
Cultura - Kultura

LUIS ARRIETA, VECINO DE BARAÑAIN Y DIRECTOR DEL DOCUMENTAL "MENDIAK 1976"

MENDIAK 1976 trata sobre la pasión y el amor por las montañas, la juventud, la exploración y la libertad. Pero también sobre la memoria y la amistad en un mundo en constante cambio.

El director Luis Arrieta | Fotografía: Cedida

-¿Como definirías “Mendiak 1976”?

La idea era un documental de Montaña sobre el primer 7000 vasco del año 76, y al final esa idea, no fue más que el contexto para crear un documental de personas que reflexionan sobre la pasión y el amor por las montañas, la juventud, la aventura, pero también sobre la memoria y la amistad en un mundo en constante cambio.

-¿Cual ha sido tu tarea en esta película?

Junto con Koldo Pastor, sobrino de uno de los expedicionarios de la Expedición navarra al Shakhaur, surgió la idea de poner en valor aquella expedición con la perspectiva del paso del tiempo. A partir de ahí ejercí como director y productor, aunque al ser un equipo pequeño y con pocos medios, a todos nos ha tocado hacer de todo. 

-¿Cómo empezó esta aventura audiovisual?

Yo no me dedico profesionalmente al mundo audiovisual, pero durante muchos años he dedicado mi tiempo libre a la montaña: escalada, alpinismo y esquí de montaña en Pirineos y Alpes. A esa pasión se suma mi gusto por la fotografía, y desde el año 2016 vengo dirigiendo y produciendo cortometrajes de montaña que circulan por los festivales de cine de montaña. 

Con el tiempo me ilusione con hacer un largometraje de montaña, y busque varias historias hasta que di con un viejo VHS del tío de Koldo Pastor, y al ver esas imágenes, empecé a darle forma a la idea de recuperar la expedición al Shakhaur del 76 y contraponer a lo que es hacer un 7000 en la actualidad, para lo que íbamos a ir 45 años más tarde a Nepal Koldo y yo.

Con la pandemia tuvimos que cancelar la idea de Nepal, pero el destino quiso que aparecieran los expedicionarios polacos, a los cuales se les daba por muertos al perder el contacto por carta en los años 80. Luego supimos que ese contacto se perdió durante la implantación de la Ley marcial en Polonia en los años 80.

-El contacto con la parte polaca...¿Cómo se fraguó?

El destino hizo que Iwona Zielinska, del Instituto de cultura Polaca en Madrid, viese nuestro tráiler en la presentación de un festival de Montaña, y gracias a ella y Woytec Kurtica que reconoció a uno de los alpinistas, pudimos localizar y contactar a los expedicionarios y a raíz de ese hecho, la película giro, y se centró en la relación de humanidad que surgió en aquella remota montaña de Afganistán, entre los dos grupos de escaladores durante el rescate de Gerardo Plaza.

-¿Que valoración haces de la acogida del público desde el estreno?

El estreno fue espectacular, ya que una de las ideas del documental era posibilitar un encuentro entre ambas expediciones después de tantos años, y eso sucedió en el Palacio Euskalduna de Bilbao el 4 de diciembre en el estreno del documental. 

A raíz de toda esas emociones que allí se vivieron, la película ha sido algo más que los 85 minutos de metraje, e hizo que la repercusión del evento fuese algo que ni imaginábamos.

Fue premiada como mejor película de montaña y premio del público en Bilbao, seleccionada en otros festivales internacionales y ha podido estar en Cartelera todas las Navidades en Iruña, algo que nadie del equipo esperaba y que nos ha hecho mucha ilusión, el hecho que tu pasión llegue a tanta gente.

 

-Un último mensaje a las generaciones más jóvenes sobre la montaña y la práctica del montañismo.

No me gusta mucho la idea de dar mensajes a nadie, porque yo no hacía mucho caso a los mensajes que recibía de joven, pero sí puedo contar que vivir aventuras, ya sea arriba en las montañas o al nivel del mar, significa arriesgarse y descubrir algo nuevo, y eso ha sido muy importante para mi. 

Diseño y desarrollo Tantatic