Tras la crisis en los medios, ahora la posverdad
La posverdad, tema central en la anterior charla organizada por la Escuela Social de Barañain. El periodista Javier Pagola, fue el ponente de este encuentro celebrado el 15 de noviembre.
ESCUELA SOCIAL | Presenta la ponencia Iñaki de Esteban por parte de la Escuela Social de Barañáin. Destaca el hecho de ver qué papel juegan los medios y si hay realmente necesidad de informar. Los hechos objetivos están tomando menos importancia que las emociones (posverdad).
Presentan a Javier Pagola, periodista de radio y televisión, así como responsable de comunicación de Medicus Mundi y fundador del Foro Gogoa.
Comienza el ponente con una introducción al tema en la que hace referencia al mundo cambiante en el que los medios se desenvuelven actualmente. Para ello, hace referencia al concepto de Sociedad Líquida del sociólogo polaco Zygmunt Bauman. Una sociedad en la que no hay solidez, hay una percepción inestable del espacio y el tiempo, una aceleración en la que sentimos el tiempo como una sucesión de acontecimientos que unos sustituyen a otros.
Vivimos en el corto plazo sin consolidar hábitos ni rutinas. En política esto significa que solo cuenta la legislatura, no hay proyectos de futuro y en esta situación vale todo dentro de una lógica capitalista, cuanto menos dure la mercancía mayor será la ganancia. En este contexto, los medios de comunicación tienen que hacer que se olviden las cosas. No hay narrativa histórica, se trata solo de hechos inconexos. La tolerancia hacia la espera o la demora disminuye drásticamente. Es una sociedad en la que conocemos en tiempo real lo que ocurre en cualquier parte del mundo. Toda esta aceleración del tiempo es difícil para el ser humano. Podemos estar viendo a la vez cosas en distinto sitio y mandamos o recibimos información a la velocidad de la luz (emails, whatsapps…).
Por otro lado, ha habido también una fuerte transformación en los medios de comunicación con una serie de grandes consecuencias que luego se analizan.
Y en tercer lugar, estamos en el tiempo de la posverdad, de las falsas noticias y de la manipulación, es decir, de la falta de credibilidad de los medios de comunicación. Concretamente los de España son de los de menor credibilidad de la Unión Europea.
Una posverdad es una afirmación o aseveración que no se basa en hechos reales objetivos sino en emociones y creencias del pueblo. Se puso de moda tras acontecimientos como el Brexit o la victoria de Trump en las elecciones de Estados Unidos.
Ya lo había dicho Ryszard Kapuściński, periodista e historiador polaco, cuando afirmó que había dos historias, la de la verdad y la creada por los medios de comunicación, que es la más conocida cada vez. Esto recuerda la afirmación de Goebbels “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”. De hecho hoy en día hay gente que gana mucho dinero creando noticias falsas.
Por todo lo anterior, el buen periodismo es más necesario que nunca.
Crisis de los medios tradicionales
Tras esta introducción, el ponente se adentra en el análisis de la honda crisis de los medios tradicionales. Una crisis que puede atribuirse a tres causas.
La primera, hace referencia a la caída de la publicidad. Si comparamos los datos de publicidad en los medios convencionales en 2008 frente a los de 2016, se observa que tras la caída a la mitad que se produjo en medio de la crisis, ahora la recuperación no nos ha llevado a los niveles de entonces. En 2008 se gastó 6500 millones de euros por 5200 en 2016. Pero además se ha producido un descenso en porcentaje de gasto en publicidad de televisión y sobre todo diarios impresos, dándose un tremendo incremento en los medios digitales (ha pasado de 600 millones a más de 1400, más o menos al revés de lo ocurrido con los diarios impresos (de 1500 a 600).
En segundo lugar están los cambios tecnológicos. Con la implantación de la TDT se multiplicaron las cadenas de TV, pero al final unas pocas se han hecho dueñas de este mercado. Solo Mediaset (Tele 5 y Cuatro) y Atresmedia (Antena 3 y la Sexta) acaparan el 95% de la publicidad y la mayoría de la audiencia.
Y en tercer lugar se encuentra la pérdida de la función crítica y sentido de servicio público. Esta cuestión ya ha sido analizada en la introducción.A continuación hizo referencia a algunos efectos de la crisis que se ha producido por lo anterior.
Efectos de la crisis
En primer lugar, la desaparición de 375 empresas y la situación de un 90% empresas arruinadas, en manos de los bancos. Todo esto afecta a la calidad. Los mejores periodistas han sido despedidos al ser los más caros y los más críticos. Se han destruido 15000 empleos de periodista y se han deteriorado las condiciones laborales.
La digitalización ha hecho que se pierdan lectores de ediciones impresas y por tanto desaparece la prensa en papel. Hay 30000 quioscos de prensa que han desaparecido. Ahora más o menos hay un porcentaje de 50/50 de lectores de prensa impresa y digital.
Se ha producido una degradación de contenidos. La sección de internacional es la que más ha perdido. Ahora no hay corresponsales y se explota a los free lancers. No hay testigos de los horrores de muchos países.
Para terminar hizo una análisis de los datos de audiencias en medios de comunicación en mayo de 2017.