Comienza la retirada del cubo del lago
Tras 15 años desde su construcción, el Kiosko del lago comienza ha ser desmantelado
Tal y como hizo público hace aproximadamente un año, el entonces concejal responsable de Urbanismo, Alberto López Iborra (EHBildu), el Ayuntamiento de Barañain trabajaba para la retirada del conocido Cubo del Lago.
Pues bien, durante esta semana, han comenzado las labores de vaciado y desmontaje de la instalación. En un principio, ha sido la propia Brigada de Urbanismo la que ha llevado a cabo las primeras labores, si bien será la empresa “Construcciones y Excavaciones Erriberri SL”, la que realizará la mayor parte del desmantelamiento, con un coste de 37.248,76 euros. El pasado 31 de enero, el Pleno municipal aprobó la retirada del cubo con 15 votos a favor y 6 abstenciones.
El Gobierno de Navarra, dentro del Plan de Inversiones Locales, facilitó durante la pasada legislatura un fondo de libre determinación para los Ayuntamientos de Navarra. La cantidad que le correspondía de dicho fondo al Ayuntamiento de Barañain era de 190.000 euros.
Tras valorar diferentes opciones en varias comisiones de Urbanismo, se acordó acometer con este fondo dos actuaciones: Retirada del Cubo del Lago y posterior re-urbanización del espacio ocupado por el mismo y la re-urbanización de la Avda. Rascacielos junto a varios espacios aledaños a la misma.
El kiosko existente en la parte central del Parque de la Constitución ha estado en tela de juicio prácticamente desde su inauguración. Si bien ya a finales del Siglo XX, el Ayuntamiento de Barañain ideó este proyecto, finalmente fue inaugurado el 25 de Septiembre del 2004, con Iosu Senosiain (PSN) como Alcalde.
El presupuesto inicial fueron 45 millones de pesetas. Finalmente costó a las arcas municipales 115 millones de pesetas (691.000 euros).
En la inauguración, participó la escuela de Música Luis Morondo. Según cuentan las crónicas de prensa, “se abrirá como bar-cafetería, con un amplio horario de 8:30 a 22:30 horas, de Lunes a Viernes y Domingos. Los Sábados por la noche se prolongará algo más. Tras el contrato firmado con la adjudicataria, esta podrá utilizar el conocido como edificio singular del Lago y el perímetro adyacente como bar-cafetería. El local, con forma de cubo de cristal, cuenta en su interior con un sótano y planta baja, ambos de 87,20 metros cuadrados y una primera planta de 54 metros cuadrados. En el sótano se ha rehabilitado la cocina, para cuya habilitación se ha restado algo de espacio a la barra de bar. A la parte de arriba se accede con una escalera. En ese punto se celebraran los conciertos que se programen.”
El Ayuntamiento aprobó el 27 de Mayo del 2004, conceder a un particular la gestión durante 10 años. A cambio debía pagar un canon anual de 12.000 euros. Se da la circunstancia de que este particular fue la única oferta que concurrió al concurso público abierto por el Ayuntamiento para adjudicar la concesión administrativa para el uso del edificio.
Este particular no consiguió rentabilidad con la cafetería y a los pocos meses finalizó el contrato. Desde entonces, nunca volvió a tener este espacio un uso continuo y específico.
El kiosko obedece a un proyecto de los arquitectos Luis Tena y Soledad Castiella, y fue el resultado de un concurso público convocado por el Ayuntamiento. Tras una ejecución azarosa, con cambio en la empresa constructora por quiebra de la adjudicataria, y renuncia por parte de la dirección de obra (los arquitectos redactores del proyecto) por desavenencias con algunos planteamientos introducidos por el Ayuntamiento, este kiosko nunca ha llegado a prestar un servicio de manera continuada, y ha presentado desde prácticamente el primer momento diversos problemas: entrada de agua en sótano, problemas con los sistemas hidráulicos que permitían la apertura y cierre de los cerramientos exteriores, durabilidad de elementos de muro cortina.
Esta problemática se ha visto aumentada por la situación de semi-abandono (falta de actividad) al que se ha visto sometido el edificio.