Reportaje: Vecinas contra los desahucios

En primer lugar, y para comenzar, ¿cual es la situación a día de hoy? ¿En que punto se encuentra el proceso de desahucio?

Una vecina de Barañain, con cinco hijos e hijas menores a su cargo se encuentra a la espera, con mucha incertidumbre, de que el Juzgado opte por ejecutar el desahucio de la vivienda en la que residen.

Esta familia monomarental reside en una vivienda titularidad de la Sareb, el organismo público/privado más conocido como el "banco malo". Hace algo más de dos meses, una representación del Juzgado acompañada de la Policía Municipal se personó en el domicilio para ejecutar el desahucio del anterior inquilino. En un primer momento, a nuestra compañera le dieron verbalmente 15 días para abandonar la vivienda. Posteriormente y tras la intervención de la abogada de oficio, se estableció una prorroga de 60 días, cuyo plazo se agota a primeros de abril.

Mientras tanto, la familia afectada ha presentado documentación acerca de su situación en el Juzgado, en el Ayuntamiento y tramitado la petición de un alquiler social a la Sareb. Pese a ello el proceso judicial sigue sin paralizarse, sin conocerse más información para poder ejercer su defensa y Sareb sigue sin contestar a la petición de alquiler.

A día de hoy, hay un riesgo elevado de que una vez agotado el plazo, el Juzgado ponga fecha al lanzamiento de la vivienda y esta familia se quede en la calle sin otra alternativa habitacional.

Comentabais que la Sareb es la titular de la vivienda. Para quien no lo conozca, ¿Podéis explicar un poco cómo funciona?

La SAREB es una sociedad estatal creada en 2012 con participación pública que gestiona el parque de viviendas, inmuebles y suelos tras el rescate bancario. Los cuales se financiaron con deuda avalada por el Estado. Esos bienes proceden principalmente de embargos y desahucios a familias por parte de entidades financieras en los años precedentes.

Más allá de la participación pública también mantiene una participación privada de los grandes bancos; Santander, la Caixa, Sabadell.... De hecho, las viviendas de este parque son gestionadas a través de empresas propiedad de esos bancos; Solvia, Anticipa, ServiHabitat,...

Se puede decir que el Estado actuó rescatando con dinero de toda la ciudadania, avalando esas viviendas para que encima, luego los bancos sigan haciendo dinero gestionando el alquiler y la venta de ellas.

La demanda de que todas esas miles de viviendas pasen directamente a ser parte del parque público de viviendas ha sido constante en estos años y es nombrada cada vez que se debate de dar respuesta a la problemática general de vivienda en el Estado. Algo lógico viendo que las entidades financieras no tienen ninguna intención de devolver el dinero del rescate bancario a raíz de la crisis de 2008.

La Sareb, entre sus objetivos publicita su compromiso por el alquiler social y asequible. e incluso hace suyas metas de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, sobre asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados. Aquí tiene una oportunidad de demostrarlo pero de momento continua sin dar respuesta a esta petición de alquiler social.

Ante esta falta de respuesta que comentais, y desde el momento en el que se conoció la situación, han sido varias las acciones de denuncia de la situación, y poco a poco se ha ido tejiendo una respuesta popular en Barañain. Contadnos un poco como ha sido este proceso...

Desde un primer momento, tras contactar el Sindicato de Viviendas Haritu con varios colectivos de Barañain y compañeras que durante años han participado en el movimiento por una vivienda digna, darnos aviso de la amenaza de desahucio y compartir la gravedad de la situación, se decidió unir fuerzas y organizar una respuesta vecinal.

En seguida se decidió y se convocaron una serie de asambleas abiertas, tanto de trabajo como informativas, donde se han ido sumando decenas de vecinos y vecinas. En estas semanas nos hemos centrado en visibilizar la amenaza de desahució e ir tejiendo la red vecinal para lograr una solución para esta familia. También se ha acompañado a la familia en diferentes tramites con el objetivo de normalizar su situación y hemos convocado una manifestación para este viernes 22 de marzo. Será a las 18:30 desde la Plaza del Ayuntamiento de Barañain y esperamos demostrar una vez más la determinación de mantener un Barañain libre de desahucios y exigir un alquiler social para nuestra compañera y vecina.

Y, a día de hoy, ¿cuales son las intenciones de aquí en adelante?

Seguir sumando fuerzas. Sabemos que no es fácil negociar desde nuestra localidad con un gigante como Sareb, con su funcionamiento lejano y nada transparente, y no nos vamos a confiar. Vamos a seguir impulsando una solución duradera y a la vez organizándonos vecinalmente para que el desahucio no tenga lugar.

Nos toca también interpelar a diferentes instituciones. De hecho varios grupos municipales se interesaron por la amenaza de desahucio y ya se ha aprobado una moción solicitando como Ayuntamiento a la Sareb el alquiler social, ofreciéndose a intermediar y pidiendo la paralización del proceso judicial en base a la legislación vigente en materia de vivienda, que ampara a personas vulnerables sin alternativa habitacional, como es el caso.

Por nuestra parte, desde la primera asamblea nos hemos centrado en organizar esa respuesta vecinal, creemos que la activación desde esa solidaridad y apoyo mutuo nos acerca a la solución de esta situación. Seguiremos haciendo todo lo que podamos.

Mas allá de este caso particular, ¿como veis la situación de la vivienda en Barañain?

Es un caso particular que evidencia que Barañain no es ajeno a la problemática general que existe con la vivienda. En esta ocasión concretamente con el derecho al acceso a la vivienda y las dificultades de las clases populares y trabajadoras que atraviesan diversas situaciones de precariedad.

Todos y todas somos conscientes de como se está creando de nuevo una burbuja inmobiliaria y lo que supone buscar un alquiler asequible en Barañain o hacer frente a estas hipotecas que han inflado al límite. Se sigue sin regular un mercado basado en la especulación y los beneficios a costa de una necesidad básica como es la vivienda.

La situación actual es muy preocupante. Se continua edificando vivienda nueva en el poco terreno útil que nos queda como municipio sin incentivar vivienda de alquiler asequible. Sin facilitar a la juventud de Barañain a quedarse a vivir en nuestro pueblo. El beneficio de constructoras y promotoras está quedando de nuevo por encima de las políticas públicas de vivienda y las necesidades de la ciudadanía.

Para terminar, ¿queréis añadir alguna cosa más?

Poner en valor el trabajo que se está haciendo desde Haritu y el tejido asociativo y vecinal de Barañain, que está evidenciando de nuevo que con la unidad de acción y solidaridad se puede hacer frente a los desahucios y hacer un llamamiento al conjunto de vecinos y vecinas a movilizarse este viernes y en las próximas convocatorias que pueda haber más adelante. 

Necesitamos un Barañain libre de desahucios y con vivienda digna y asequible para todas las personas que deseen vivir aquí. Además, cabe también insistir en la necesidad de herramientas para la paralización efectiva de todos los desahucios, ya que esta es una realidad que se repite en muchos casos y lugares, no solo en Barañain, y es necesario terminar con este tipo de situaciones.