Se nos ha ido Tomás Beraiz

ALBERTO LOPEZ IBORRA | Es difícil escribir este artículo. Los recuerdos y las imágenes se agolpan y las emociones nublan la pantalla del ordenador. Hace unas horas ha fallecido Tomás Beraiz. En todos los pueblos, siempre hay personas que trascienden el ámbito familiar y de alguna manera pasan a ser parte esencial del paisaje cotidiano. Tomás, ha sido uno de ellos.

Vemos como en los barrios de nueva construcción puedes pasear por la calle y prácticamente no saludar a nadie. En Barañain todavía conservamos, y que no se pierda, el saludo y el diálogo entre vecinos y vecinas. En este sentido, Tomás ha sido siempre un ejemplo de cercanía y de pueblo. Estas pérdidas duelen en el sentir colectivo.

Hace más de 35 años Lagunak daba sus primeros pasos en su actual ubicación. Personas como Tomás dedicaron muchos días para que decenas de txikis pudiésemos hacer deporte en condiciones dignas. Es imprescindible recordar, el trabajo voluntario que se hizo en este sentido, ahora que todo se mueve en parámetros de contrapartidas económicas.

Su implicación alcanzaba más de lo estrictamente deportivo. No sé cuantos críos hemos entrado en aquel Citroën Visa rojo, camino del Sadar para ver a Osasuna... ni las txutxerias repartidas por sus manos...

Se te echará de menos en esas caminatas con la perra, tu nueva faceta de abuelo, los títulos del Barcelona y tus apariciones estelares en el balcón.

No olvidaré esas cosas de las que hemos hablado en estos últimos años... mantener en pie la plaza ante la amenaza del parking (plantaremos un arbolico en tu recuerdo)... el cambio en el Ayuntamiento... nuevos tiempos en un Barañain acostumbrado al “ordeno y mando porque sí”...

Para acabar estas líneas, creo que Tomás es parte de las generaciones que llegaron en los comienzos de Barañain y por edad empiezan a desaparecer. Es labor de todas que la memoria y sus recuerdos no se pierdan. Son el patrimonio inmaterial de nuestro pueblo. Socorro, María y Saray, todo nuestro afecto.