Con intención de clarificar la posición de Batzarre

A raíz de algunas actuaciones y posiciones que he mantenido en el
Ayuntamiento algunas personas se han dirigido a mí para saber en qué
radican las diferencias con el equipo de gobierno municipal que me han
llevado no sólo a discrepar públicamente sino a coincidir en algunas
votaciones con la oposición.

Hay que aclarar de entrada que en lo que se refiere al acuerdo programático
no existen diferencias como aparece en las votaciones que se realizan a
diario. Dos son, a mi juicio, los desacuerdos importantes que yo sostengo con
el equipo de Gobierno. Uno es el incumplimiento de lo acordado en su día en
el programa, por parte de la mayoría de los grupos municipales que sostienen
al Gobierno municipal en materia de vivienda de alquiler, concretado en las
actuaciones que se quieren llevar a cabo en los locales de la Plaza del
Ayuntamiento. El otro gran desacuerdo se sustancia en la incapacidad que el
equipo de gobierno del ayuntamiento está demostrando de liderar un equipo de
gestión mínimamente cohesionado y abierto a las propuestas de los
diferentes grupos políticos que conforman el arco municipal.

Viviendas en alquiler

Después de tantos años reclamando desde la oposición una actuación
decidida en materia de vivienda de alquiler, tan necesaria en estos tiempos
en los que mucha gente tiene tantos problemas, y a pesar de que el acuerdo
programático mencionaba expresamente el compromiso de llevar a cabo estas
medidas, llega la hora de decidir qué hacer con los mejores locales de que
dispone el Ayuntamiento para hacer realidad con rapidez y bajo coste unas
viviendas de alquiler públicas y resulta que las prioridades del equipo de
Gobierno es dedicar esos espacios para algunos colectivos del pueblo.

Bajo mi punto de vista, y sin menoscabo en absoluto de dichos colectivos y de
la obligación que la institución municipal tiene de dotarles de locales
para su actividad, este es un asunto capital para un gobierno municipal que
quiere poner en marcha políticas de carácter social al servicio de la gente
más necesitada.

Gestión municipal

Una gestión municipal que quiera ser eficiente necesita un equipo
mínimamente cohesionado y abierto a las diferentes sensibilidades que un
pueblo como Barañain posee. Ninguna de estas dos condiciones se dan en este
momento.

No seré yo quien afirme que llevar el timón de un Ayuntamiento como el de
Barañain sea coser y cantar. Ahora bien si, además de las dificultades,
tratamos de gobernar, con una mayoría tan exigua, sólo en función de
nuestras prioridades, muchas veces no consensuadas ni con quienes apoyamos
este gobierno, la acción municipal chirría demasiado y nos encontramos ante
un dilema: O asumir determinadas decisiones, por erróneas que nos parezcan,
por aquello de que estamos embarcados en la misma aventura o manifestar
nuestro desacuerdo en aquellos temas que pensamos se alejan de las
prioridades y compromisos que habíamos adquirido y que debieran ser señas
claras de identidad del cambio que prometemos.

Y si la oposición coincide con mis posiciones alguna vez, desde ningún
punto de vista puede nadie, como se está tratando de airear, que no sólo
torpedeo la acción de gobierno sino que pretendo liderar la oposición
municipal. Negarle el pan y la sal a la oposición es un gran error;
convertir procesos participativos en verdaderos circos para que los
“nuestros” se explayen y fustiguen a todo aquel o aquella que piensa
diferente es hacer un flaco servicio a la participación; subvencionar a
medios de comunicación “amigos” cuyo objetivo prioritario no es informar
sino utilizar determinadas informaciones al servicio exclusivo de una parte
ya lo habíamos visto en otros tiempos que pensábamos estaban olvidados.

Reconociendo errores o deficiencias en mi compromiso municipal, nadie es
perfecto, que me gustaría mejorar, trataré de seguir siendo leal a nuestros
compromisos colectivos y mantendré una actitud firme ante todo aquello que
me parezca se contradice con lo que hemos dicho que queríamos hacer por los
vecinos y vecinas de Barañain.