Gutuna - Cartas

2022-12-05

Dictadura inmobiliaria

Bitor Abarzuza Fontellas, Mª José Lainez, Maite Arandigoien Leorza, Alfonso Ángulo Díaz, Alicia Percaz Betelu, Inmaculada Lamberto Goñi, Carmen Lacunza Astiz, Silvia García Muñoz, Nekane Luquin Chandía, Aurora Moneo Martínez, Saura Ganuza y Arantza Oskoz
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Parece una obviedad expresar que nuestras vidas dependen totalmente de una hipoteca o de un alquiler. Nuestra dependencia es tal que toda nuestra forma de vida y de trabajo gira en torno al poder vivir bajo techo. En este sistema corporativo feudal, la inflación sostenida de los precios beneficia a las élites socioeconómicas, los bancos, las constructoras y las inmobiliarias. Pero no solo a ellos, la corrupción es contagiosa, y, finalmente, la especulación se extiende a algunas capas de la clase media. “El mercado está así”, dicen, y eso parece justificarlo todo. Es como si se tratará de una entidad fantasma y autónoma que no la creara nadie. El abuso inmoral se ha instalado como algo natural. Vivimos en una dictadura inmobiliaria bajo un régimen político engañoso que nominalmente califica un “derecho a la vivienda”, sin que ese derecho se sustancie realmente en nada. Unas poquitas viviendas de protección oficial y algunos alquileres sociales bastan para mantener al grueso de la población en la creencia de que el mercado dicta sus leyes, y, estas son naturales. Quienes realmente mandan son los especuladores profesionales que en base a la compra-venta rentista y su manejo de resortes económicos y judiciales mantienen a la gente subyugada de por vida a una hipoteca y alquileres abusivos. Y no se les cae la cara de vergüenza: “es algo tan normal” que hasta la clase obrera y media lo considera “normal”; mientras las élites inmobiliarias viven en chalecitos y casas de lujo en esta Nueva Normalidad feudal.

La única manera de librarnos de la esclavitud de este feudalismo inmobiliario es la lucha y la rebelión. Convocaríamos a un impago de protesta, aunque con sus leyes fraudulentas nos castigaran por no pagar sus robos mensuales, y, sabiendo que los reformistas fraudulentos que sostienen este régimen dictatorial se mofarían de nuestra inocencia revolucionaria. Aunque pensamos que el golpe que supondría un impago masivo no iba a dejar indiferente a nadie, somos conscientes de que tienen tantos recursos mediáticos de engaño y la división social que consiguen es tan grande, que no les vamos a dar ese gusto a los ladrones. Solo hacemos un llamamiento a la rotura simbólica del artículo 47 de la constitución española, una ley inútil, franquicia de la dictadura inmobiliaria, el día 6 de diciembre de 2022, durante todo el día delante de las instituciones y entidades que hacen posible esta dictadura inmobiliaria: bancos, inmobiliarias, constructoras, diputación, ayuntamientos, NASUVINSA, oficina de mediación hipotecaria, oficinas de rehabilitación, estatua de los fueros... Rompe una fotocopia del artículo 47 para denunciar la falsedad y la mentira y dejar en evidencia la verdadera cara del régimen. Hacemos un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras de los servicios de limpieza para que se sumen a la protesta no barriendo ninguna hoja de protesta.

¡Abajo la dictadura inmobiliaria!

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