
Javier de Miguel Sáenz
Profesor de historia jubilado. Indignado desde hace más de cuarenta años.
Un monumental fraude
Un 19 de noviembre de 2016, una multitudinaria manifestación recorrió Pamplona “Por las libertades y contra el fascismo”, manifestación convocada por cinco fuerzas políticas y los sindicatos UGT y CCOO y que finalizó ante el Monumento a los Caídos.
Ocho años después, tres de esas fuerzas, PSN, GEROA BAI y EHBILDU hacen público un acuerdo para una “resignificación” del Monumento “a los Caídos por Dios y por España”. Acuerdo elaborado suponemos que a lo largo de meses, no se sabe muy bien dónde, aunque formalmente resida en el Ayuntamiento de PAMPLONA/IRUÑA. En ese acuerdo, los firmantes hacen referencia a esa manifestación como un hito en el camino, a pesar de que dos de las fuerzas políticas y un sindicato se han manifestado claramente a favor del derribo.
Los firmantes están plenamente legitimados para tomar ese acuerdo en la misma medida que ciudadanía y fuerzas sociales, políticas y sindicales lo estamos para criticarlo.
El amplísimo debate suscitado evidencia la importancia que el futuro de ese Monumento al fascismo tiene para una muy importante parte de la ciudadanía. Monumento de exaltación del fascismo, no Lugar de Memoria. En Navarra disponemos de numerosos Lugares de Memoria que pueden ser elementos didácticos para recordar la dictadura. Paseando por la Calle Mayor, San Agustín…podemos tropezar con los “tropezones” con los nombres de los asesinados que nos recuerdan esa dramática parte de nuestra historia.
Por eso manifiesto mi sorpresa con el fondo y la forma del acuerdo, que entiendo como un fraude cuando recordamos, por ejemplo, lo que EHBILDU proclamaba en 2023 en su programa electoral para el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña: “Futuro para caídos y su entorno urbano. Proceso participativo y consulta a la ciudadanía para decidir sin límite alguno, el futuro de este espacio”
Me refiero a EHBILDU porque el PSOE siempre ha mantenido la misma postura y la posición de GEROA BAI no parece haber sido relevante. Joseba Asirón manifestaba en una entrevista el 12 de marzo de 2019 que “si la gente decide que el edificio tiene que desaparecer, nosotros lo asumiremos”
Parece evidente que nos merecemos una explicación.
En el concurso de ideas de 2019 resultaron seleccionadas siete opciones, el acceso de UPN a la alcaldía cortó ese proceso, lo mismo que hacen ahora los firmantes del acuerdo. El derecho a decidir se lo han arrogado en exclusiva los firmantes y parece que nos permitirán decidir una vez que se nos ha hurtado optar por la opción clave, derribo o no. Hay que recordar que una de las propuestas del concurso de 2019 proponía el derribo del edificio y la construcción de un espacio de memoria utilizando los materiales del edificio actual.
Por cierto, no se nos ha explicado por qué parece que va a haber un nuevo concurso de ideas que además costará un, a mi entender, inútil dinero. Se nos trata como menores de edad. Suponemos que para ahorrar costes la consulta se realizará al mismo tiempo que otras de “similar calado” como la de quién lanzará el cohete o qué cartel queremos para los sanfermines.
Soy plenamente consciente de la dificultad de conseguir que un hermoso día pudiéramos asistir al comienzo del derribo de un monumento que multitud de especialistas, historiadores del arte… han manifestado imposible de resignificar. Que en el camino se impida la participación ciudadana, que se obvien las movilizaciones, la opinión de las víctimas, que se olvide una promesa electoral de hace poco más de un año…, me hace considerar que este acuerdo es un MONUMENTAL FRAUDE.
Confiemos en que la movilización ciudadana haga reflexionar a alguno de los firmantes, por si acaso no lo conseguimos, un ruego, como van a tratar de ocultar la cúpula, pido encarecidamente que si lo hacen con una boina, ésta no sea roja.
Javier de Miguel Sáenz
Profesor de historia jubilado.