El adiós de Mendive

Han pasado varios días desde que Jose Antonio Mendive haya presentado su renuncia a continuar como edil en el Ayuntamiento de Barañain. Desde EH Bildu, consideramos que este hecho tiene un transfondo político de calado, relacionado con el cambio político registrado en nuestro pueblo en las últimas elecciones.

Salvo asunto de fuerza mayor, nos parece poco serio presentar una dimisión a las primeras de cambio de esta nueva legislatura. Se trata de la segunda dimisión en el grupo municipal de UPN, lo cual es bastante significativo. Nos encontramos en el final de una etapa, marcada en Barañain por el cambalache entre UPN y PSN.

Una etapa que se ha caracterizado por una mera gestión mercantil sin aportar dinamismo a un pueblo como el nuestro, necesitado de ello. En consonancia con la “era Barcina”, las privatizaciones han sido una constante. El sainete protagonizado con las pistas de Atletismo, multas, los ataques a las fiestas populares, a la juventud…en general, un desprecio al verdadero pulmón de Barañain: los colectivos populares que de manera altruista generan vida social a un pueblo tan necesitado de ello. A base de respuesta social, en muchos casos se ha visto obligado a rectificar y asumir la realidad que en Barañain existe.

En el ámbito político, estos últimos años se han caracterizado por una represión brutal contra vecinos y vecinas. Decenas de jóvenes de Barañain han conocido la detención, tortura y cárcel como una cruel rutina. El señor Mendive, en todas las ocasiones que ha tenido oportunidad, se ha limitado a dar loas a la Guardia Civil.

En algún momento difícil que tuvo que vivir en estos años de andadura municipal, todas las fuerzas políticas del pueblo, todas, mostraron su solidaridad y cercanía. Ahora bien, no podemos decir lo mismo de su parte, ante casos como el de Karmele Solaguren o los anteriormente citados.

Es hora de hacer otra política. La suya, Señor Mendive, es parte del pasado.