El devenir de la fundación Auditorio Barañain Auditorioa

Durante las últimas semanas, la Fundación Auditorio Barañain Fundazioa ha sido protagonista de varios titulares de prensa. Atrás quedó el objetivo por el que se fundó hace 16 años (10 años previos de paralización después de su construcción): ser un espacio escénico referente para toda la comarca. La creación de más espacios culturales en localidades del entorno, han dificultado sobre manera la viabilidad del Auditorio en base a los objetivos y características planteadas desde su inicio. Así mismo, la composición de la Junta de la Fundación, más política que técnica, ha sido otro elemento de distorsión, a la hora de aportar estabilidad y planificación estratégica a este espacio.

Una vez pasados los distintos procesos electorales en marcha y como primer paso, Fundación Auditorio Barañain Fundazioa debe mirarse hacia dentro. Analizar a fondo los motivos que le han llevado a esta situación, fijar su rumbo a medio y largo plazo y adoptar las medidas necesarias de todo tipo que le lleven a recuperar el espacio cultural y artístico que le corresponde.

Pero mientras tanto, a corto plazo, hay decisiones que la Junta de la Fundación debe abordar. La Cámara de Comptos, en su informe presentado recientemente relativo al ejercicio del 2017, apunta a irregularidades, falta de control interno, deficiencias en la gestión y lanza una serie de recomendaciones que debieran ser analizadas en profundidad. La más concluyente pudiera ser la invitación a valorar la posibilidad de realizar la gestión de este organismo autónomo directamente desde las estructuras municipales.

Antes de que la Cámara de Comptos emitiera este informe, la Junta de la Fundación ya conocía con mayor o menor profundidad lo que en él se recoge. Las personas que, en el pasado y en el presente, han conformado este marco, han tenido y tienen información suficiente para conocer la manera en que se han llevado las cuentas económicas durante años y el déficit que arrastra, con deudas que superan los 200.000€. La citada Junta también era conocedora de las declaraciones del IVA realizadas durante años de manera todavía no aclarada. La falta de una persona con funciones de gerencia/dirección, ha contribuido también a una mala gestión de los contratos y a no pocos conflictos laborales.

La sentencia declarando nulo el despido de un trabajador ha sido el último episodio de este devenir. Ha conllevado la renuncia del concejal Sr. Txuma Huarte como Presidente del Auditorio. Se podrá coincidir o no con las decisiones que el Sr. Huarte, desde su responsabilidad, ha venido adoptando sobre el Auditorio pero no se le puede negar su dedicación y su aportación a la mejora de la gestión económica, cultural y artística. Asimismo ha contribuido a que la información sobre la situación del Auditorio sea más realista. Y lo que es más importante: la actividad cultural y artística desarrollada ha supuesto un incremento de casi un 25% más de público asistente a los actos.

Con el objetivo de hacer frente a la situación económica que atraviesa el Auditorio, al Pleno de abril llevaremos una propuesta para que se apruebe una ampliación de la subvención nominativa que recibe la Fundación por parte del Ayuntamiento. Esta propuesta se plantea para solventar las deudas a proveedores, cumplir con la sentencia judicial en torno al despido y pagar remuneraciones pendientes, entre otros. La Junta de la Fundación, en un gesto de responsabilidad, tomó esta decisión por unanimidad. Salvado este escollo económico y en un escenario más despejado, la nueva Corporación debe abordar el debate de fondo: presente y futuro del Auditorio de Barañain.

Para el propio Auditorio y para su futuro sería deseable que las cuestiones relativas al Auditorio se tratasen en los propios órganos internos y no continuará siendo arma política arrojadiza en otras instancias, pero mucho me temo que en el citado Pleno se demostrará, una vez más, lo contrario. Desgraciadamente, hay intereses que van más allá de la propia situación de este espacio.

Es por ello, que abogo, como actual Presidenta del Auditorio y Alcaldesa del Ayuntamiento de Barañain, por la serenidad y el saber estar. Mucho se ha debatido y discutido, y ha llegado el momento de mirar al frente con ganas e ilusión e iniciar una nueva etapa del Auditorio. Las vecinas y los vecinos de Barañain se merecen un espacio cultural estable y saneado económicamente, desde casa para casa, con una amplia y diversa programación cultural accesible y asequible. Nire alea lan horretan jarriko dut.