¡SOS Barañain! ¿Hay alguien en el Ayuntamiento?

Yo afirmaría que no. Silencio sepulcral en los Plenos y en los medios. Nadie dice algo – y cuando digo nadie incluyo a todos- sobre las obras iniciadas de la urbanización de Eulza. Comenzadas, por cierto, como en los peores tiempos: aprovechando el mes de agosto con el fin de pillar desprevenida a la vecindad. El proyecto de urbanización del sector Eulza - ahora, desgraciadamente, en ejecución – es un pelotazo urbanístico en toda regla. Un despropósito que afecta a Barañain en su conjunto. Hasta el PP, en el año 2011, votó en contra del mismo por existir un informe negativo de la Secretaria del Ayuntamiento. Al PSN local, votos favorables le supusieron una ruptura.

La historia viene de lejos. Hace muchos años se intentó construir en esos terrenos un centro comercial pero la dirección provincial de UPN priorizó la instalación de El Corte Inglés. Coincidiendo en el tiempo con ese hecho, a la agrupación local de UPN de nuestro municipio se le olvidó presentar, ante la Junta Electoral, su lista para las elecciones municipales de 1.999. Muchas risas entre el vecindario no afín.

La recalificación de los terrenos hubiera supuesto para el Ayuntamiento, en fechas de 2006, un ingreso de tres millones y medio de euros. Ese dinero  nunca llegó y, por lo que se ve, tampoco se le espera. En 2007, empresas propietarias de los terrenos lograron una modificación del Plan General  que posibilitara el, denominado, Plan Señorío de Eulza. En 2008, el Boletín Oficial de Navarra publicó la clasificación del suelo como urbanizable sectorizado y de uso residencial; el expediente había sido promovido por Gestión y Obras Milenium y la Promotora Constructora el Txori. En 2008 y 2009 se produjo una gran crisis económica que afectó, particularmente, a la compra de vivienda; esta circunstancia conllevó la inviabilidad económica del proyecto.

En 2011, el Pleno del Ayuntamiento aprobó, inicialmente, que, donde en 2008 se habían propuesto viviendas libres, se hicieran pisos sujetos a algún tipo de subvención; se preveían 920 viviendas, los accesos quedaban vinculados al Plan del AVE y se construiría un puente uniendo la Ronda de Barañain con la Avenida del Estadio. Finalmente, determinadas condiciones exigidas en la aprobación inicial no se cumplieron y, debido a ello, no llegó a alcanzarse la aprobación definitiva.

A consecuencia de la crisis económica, la propiedad de los terrenos del sector Eulza fue cambiando. Consecuentemente, la junta de compensación correspondiente quedó paralizada hasta que en 2018 retomó la actividad. El 22 de marzo de 2019, una persona, en representación de JULFARCHI S.L -propietaria de la mayoría de los terrenos de la zona – presentó en el Ayuntamiento una solicitud de actualización del proyecto de urbanización del Sector Eulza. La entidad citada es un grupo inversor con domicilio en la calle Serrano de Madrid y, actualmente, responde a la denominación Pamploland Developments S.L. La aprobación inicial del proyecto se realizó, por la Junta de Gobierno Local, el 24 de mayo de 2.019 y la definitiva, por idéntico procedimiento, el 9 de diciembre de 2019.

El 13 de febrero de 2020, al comprobar que se agotaban los plazos establecidos para ello y que ninguna instancia oficial daba señales de vida, presenté, a título individual, un recurso de alzada, ante el Tribunal Administrativo de Navarra, suplicando que declarase nula  de pleno derecho la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de las UE1 y UE2 del Sector Eulza de Barañain. Fechado el 27 de mayo de 2020, recibí una notificación escrita del aludido Tribunal indicando la Sala a la que se había asignado el recurso. Así mismo, se me hacía saber que, con esa misma fecha, se había requerido al Ayuntamiento para la remisión del expediente administrativo.

Para mi sorpresa y con indignación y decepción comprobé , personalmente, el pasado día uno de septiembre, que las obras por mí recurridas están en una fase muy avanzada de ejecución a pesar de que el Tribunal Administrativo de Navarra no se haya pronunciado sobre mi petición.

¿Ningún grupo político con representación institucional en el Ayuntamiento tiene algo que decir? ¿Dónde quedan las promesas electorales de transparencia en la gestión? ¿Alguien ha leído las determinaciones expresadas por el arquitecto asesor del Ayuntamiento y la Secretaria del mismo exigibles antes de la aprobación definitiva del proyecto? ¿A nadie le importa que Barañain, con la construcción de 920 viviendas, pase a tener una densidad de población de 17.560 habitantes por kilómetro cuadrado – aproximadamente – y no se contemple su repercusión en necesidades educativas y sanitarias; a modo de ejemplo comparativo  diré que la densidad de Mónaco – la mayor del mundo – está cifrada en 19.150. ¿A nadie le preocupa la repercusión, en términos ecológicos, de la obra?

¡Qué menos nos merecemos las vecinas y vecinos de Barañain que una  completa información y un debate abierto, ante un proyecto urbanístico de tanto calado!. Repito la pregunta: ¿Hay alguien en el Ayuntamiento?