Javier de Miguel Sáenz
Profesor de historia jubilado. Indignado desde hace más de cuarenta años.
Derecho a decidir, ¿De ida y vuelta?
Las pasadas elecciones autonómico-plebiscitarias catalanas me dejan varias sensaciones que voy a compartir en esta columna.
En primer lugar, no se puede, ni se debe, poner puertas al campo, el carácter plebiscitario se ha impuesto por la vía de los hechos. El resultado electoral muestra, sin embargo, una sociedad no sólo fragmentada, sino enfrentada. Este resultado es un ejemplo más de que se está produciendo una rápida deslegitimación desde diversos sectores, no sólo ni fundamentalmente nacionales, sino sobre todo sociales, del régimen del 78.
Situados en este contexto, la discusión no está ya entre quienes propugnan una reforma de la Constitución y los que se resisten a ella, la cuestión se sitúa entre quienes propugnan una lampedusiana reforma constitucional y quienes defendemos la urgencia de abrir un proceso constituyente. O dejamos que nos hagan la reforma para que nada sustancial cambie, o ganamos una mayoría social que apoye un proceso constituyente.
En otro orden de cosas, el nacionalismo ha vuelto a mostrar su capacidad para arrasar con clases, intereses e ideologías; es decepcionante ver juntas a fuerzas de derechas y presuntas izquierdas cubriendo con una bandera las políticas neoliberales que han practicado o permitido estos años, también en Cataluña. La independencia ha dejado de ser una opción legítima para convertirse en un camino inexorable hacia la arcadia feliz.
Por otra parte, el derecho a decidir parece circunscribirse a decidir sobre la independencia, ¿y sobre monarquía o república?, ¿ y sobre el artículo 135 de la Constitución?...
Aquí, Hasier Arraiz, de SORTU, nos ha avisado que vamos a comenzar inmediatamente a iniciar ese recorrido, ya EH-BILDU ha pedido un Pleno del Parlamento de Navarra para discutir ese tema, y antes de que nos llame a avanzar por ese camino, necesito hacer unas cuantas preguntas.
¿Qué sujeto político va a votar?, la ciudadanía navarra, ¿va a votar antes su incorporación o no a Euskadi?, o, ¿ya lo somos por designios de la historia? ( como se defendía hace unos años ).
¿El derecho a decidir es de ida y vuelta?, me explico, si se realiza un referendum y se pierde, ¿volverá a realizarse otro pasado un tiempo?, pero, si se gana, ¿se acabó el derecho a decidir?, ¿no habría derecho a decidir sobre una posible vuelta al estado que se abandonó?.
De todas maneras, como ciudadano, me gustaría señalar a quienes reinician ese camino, que debería haber antes un largo camino que muchos y muchas podríamos recorrer juntos, ese camino se llama, como ya he señalado arriba, Proceso Constituyente. Me gustaría pensar que muchos nacionalistas aceptan que para conseguir el derecho a votar sobre la Primera República Vasca, antes tendríamos que conseguir la TERCERA.