Golpe blando

 El modus operandi de las derechas alrededor del globo parece que está escrito por un guionista. No se si tendrán un decálogo de “buenas prácticas” que se van prestando unos a otros, pero su modo de actuar no difiere entre sí, ya sea en Perú, EEUU o España. No tienen suficiente con la hegemonía neoliberal que nos está conduciendo al desastre medioambiental, que cuando el populacho “se equivoca” o “vota mal” como dijo Vargas Llosa, ponen en marcha todos sus resortes para reconducir la situación por el buen camino. Su camino, claro, donde sus privilegios, ideología o el statu quo se mantienen intactos.

Llevamos 4 años con los miembros del Consejo General del Poder Judicial ejerciendo en funciones puesto que su mandato expiró. Este es el órgano de gobierno de los jueces, cuyos componentes son designados por las Cortes Generales, depositarias de la soberanía popular en representación del pueblo. Como miembros designados por las cortes, su composición debería ser proporcional al de las fuerzas parlamentarias, para ser así representativo de la sociedad. El PP lleva toda la legislatura bloqueando la renovación del Consejo e instrumentalizando de manera espuria el Tribunal Constitucional para bloquear iniciativas progresistas o que cuentan con mayorías legislativas contrarias a sus posiciones, como la ley del aborto o la del si es si, y mientras el PSOE no se sabe muy bien a qué espera. Incluso le regaló la dirección de RTVE al PP a cambio de no se sabe tampoco qué.

Las funciones del Constitucional están muy bien delimitadas: proteger los derechos, resolver conflictos entre órganos y censurar aquellas leyes que, una vez promulgadas, pero no antes, contradijeran nítidamente el contenido de la Constitución. Este tribunal ha paralizado una votación en el Senado antes de que ocurra. Ahora 2 miembros del Constitucional cuyo mandato ha caducado han votado en contra de su propia recusación. Para empezar, ¿cómo pueden votar un asunto que les afecta, estando además ejerciendo en funciones? 

Al igual que en Bolivia, Ecuador, Argentina o EEUU la derecha institucional está poniendo en jaque la división de poderes y está llevando a cabo golpes de Estado desde dentro de los aparatos del Estado. Es gravísimo. Pedro Sanchez se debería olvidar de una vez por todas del bipartidismo y de posibles pactos de Estado con una derecha que se ha echado al monte sin caretas y pactar con la mayoría parlamentaria que le llevó a la presidencia.

Contra los ataques a la democracia, más democracia.