Fernando Biurrun
Barañaingo Udal langilea. Aitatxo ta seme lanpetua. Burua hemen, ametsak gailur eta basoetan. Siempre persiguiendo la utopía. "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá, ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar."
La primavera navarra
En plena navarrrrísima primavera, esa de las encuestas cocinadas al gusto del comensal, y del pagador...como de los Partidos ya hablan ellos mismos, y mucho, prefiero tratar sobre nosotros y nosotras, los 4 grandes grupos de votantes.
1. Votante que se refugia en el “todos los políticos son iguales”, y justifica así votar a los mismos, los suyos. Repite que “todos los políticos roban”, y que “el que no roba es tonto”...y por eso vota a los que roban, por listos, para que sigan robando. Muy de única religión, la católica, y de sus 10 mandamientos... excepto ese de “no robarás”...y ese otro de...que quien dice 10, dice 5.
Regala, o vende, su voto a quienes “no creen en lo público”, como el aún Alcalde de Barañain. Es un votante poco curioso, al que no le llama la atención que alguien se presente a cargo público para gestionar algo en lo que no cree. ¿Para qué se presentan pues, para “saquear” lo público? Mejor vivir sin saber.
Este tipo de votante, sólo abandona su letargo en periodo electoral, cada vez que oye eso de ¡que vienen los vascos, y los rojos!... y juntos!!!
Es votante muy patriota, muy Suizo. Y el más antisistema, pues avala con su voto la evasión de fortunas e impuestos. Eso sí, gusta que le hablen de pensiones.
Aunque muy de azul, esta primavera no sabe qué chaqueta ponerse, cuál le irá más a juego, cuál le “interesará” más (así ve la política); la de Cs, UPN o PP. Cada vez son menos, o votan menos. Entre ellos no se habla de llaves; están más puestos en tarjetas Black.
2. Votante que aún sigue votando, y ya tiene mérito, al Partido que todo lo tiene clarísimo, que sí, pero que no, pero no todo, a veces, no, sí...no. Es el votante más crédulo. Progre a veces, y a veces no. Como sindicalista, veo al Partido de estos votantes, el PSN, aprobar una cosa a favor de los currelas en el Parlamento y a su Grupo Municipal votar en contra de lo mismo en el Ayuntamiento, donde cuenta con portavoz “liberada” de la UGT...y ni lo explican. Y así con todo. Y así les va. Votante que aún se cree la llave de algo, nadie sabe de qué, igual sí o no, pero no; lo que diga Ferráz.
3. Votante que ha llegado a conformar la opción mayoritaria, el que no vota. Intenta quedar al margen, o no cree en el sistema, o está decepcionado. Pasa del sistema, pero el sistema no pasa de él. Su no voto cuenta en el reparto de escaños. Matemática pura de la Ley electoral actual, guste o no. En sus manos puede estar que caiga el Régimen, o no. Todo puede depender de unos pocos votos. Como para pensárselo.
4. Votante del cambio, entre quienes me incluyo. Por primera vez tenemos la oportunidad de formar mayoría, de tomar los cielos y los infiernos. Tenemos diferentes opciones de voto, diversas, todas con un denominador común; el cambio. Aquí está la llave, las llaves. Votante ilusionado al ver que las formaciones de cambio están aprendiendo que la diversidad no divide, sino que enriquece, que los Partidos son instrumentos y no fines, que el sujeto político somos las personas: Horregatik dugu giltza, gu geu giltza garelako. Votante sediento de democracia que desearía, por ejemplo, que en todas las elecciones hubiera dos urnas; una para elegir políticos y otra para decidir políticas (como en otros países). Votante que quiere ejercer el democrático derecho a decidir sobre muchas cosas...grandes y txikis. Es la clave para asumir diversidades y buscar puntos de acuerdo entre Partidos de cambio; consultar a la ciudadanía.
Lo importante no son las formas de gobierno, sino las maneras de gobernar. Esta es nuestra Primavera.