Eduardo Arocena
Estudiante y trabajador precarios. Indignado de sofá que decidió comprometerse y aportar su grano de arena. Espectador cada vez menos impasible de la vida.
Mantras Liberales
Los economistas liberales (de boquilla) españoles al estilo de Juan Ramón Rallo y Daniel Lacalle no se cansan de pronosticar erróneamente hecatombes económicas y recetar medidas que insisten en fracasar una y otra vez. En su caso, tropezar dos veces con la misma piedra se lo toman como un reto. Es su “sujétame el cubata” particular. Lo de rectificar básandose en la evidencia ya lo llevan peor. Con el simple uso de la lógica o un mínimo análisis riguroso basta para refutar sus premisas. Veamos su ranking de predicciones y medidas fallidas:
- El sistema de pensiones es insostenible ¿Cuántos años llevan diciendo esto? Curiosamente los estudios que premonizan esta debacle están financiados por la banca privada y sus planes de pensiones. Pues la respuesta es: depende. Si suben los salarios también suben las cotizaciones (el salario mediano en España en 2017 para un hombre era sólo de 21970,34). Si las grandes empresas pagan más a las arcas públicas vía impositiva también hay más dinero. Y si además se emplea una partida de los presupuestos generales del Estado, aparte de la Seguridad Social como en otros países de nuestro entorno, las pensiones no corren peligro y de hecho se podrían subir.
- En España sobran funcionarios. El 15,7% de los trabajadores en España son empleados públicos (el 44% de ellos contratados). La media en la OCDE se acerca al 18% y en los países escandinavos al 30%. Que no sobran funcionarios se está demostrando durante la pandemia por la falta de profesionales sanitarios y maestros.
- El mercado del alquiler se regulará solo. “Alrededor de un cuarto de la población española vive de alquiler. En los últimos cinco años el precio medio del alquiler ha subido un 50% de media en España, según Fotocasa. Las características de los desahucios han cambiado: siete de cada 10 de ellos se producen por impago del alquiler. Los españoles gastan de media el 40% de su sueldo en pagar el arrendamiento, aunque la ONU aconseja que no sobrepase el 30%. Además, el pronóstico es que la situación empeore ya que todo indica que la pandemia agravará la pobreza ya enquistada en España”. Decir que, por poner una limitación al precio, el propietario no va a poner su vivienda en alquiler y pasar a no ganar nada, o incluso perder dinero, es una falacia que va contra toda lógica de mercado.
- Disminuir el déficit ante todo. Ya hemos visto las consecuencias del austericidio: precarización, desigualdad y la merma de los servicios sociales. Y así es como hemos afrontado la pandemia en España, con los ojos vendados y una mano atada a la espalda.
- Inflación ¿La creación de dinero siempre genera subida de precios? No. Tampoco es cierto que el aumento de la deuda pública, la caída de los tipos de interés o el aumento del balance de los bancos centrales generen inflación. Un estudio del economista Richard Vague así lo demuestra irrefutablemente.
- El Estado de bienestar es insostenible si viene tanto inmigrante. Existen numerosos estudios que muestran que los migrantes aportan más dinero al sistema del que reciben. Pretenden camuflar su racismo clasista bajo premisas falsas.
- El Impuesto de Sucesiones nos afecta a todos. Su eliminación sólo beneficia a aquellas personas de gran patrimonio, en detrimento de un sistema fiscal redistributivo en el que paguen más los que más tienen. En resumen, los ricos se librarán de pagar un impuesto que las rentas bajas no pagan.
- La subida del salario mínimo a 900 euros hundirá la economía. España vive del consumo interno y es poco exportadora. Por lo tanto, si la gente tiene más dinero para gastar, las empresas españolas se beneficiarán más.
- La renta mínima vital desincentiva la búsqueda de empleo. Aunque ser demandante de empleo sea uno de los numerosos requisitos para percibir esta prestación. Este pequeño detalle se les olvida recurrentemente a los apologetas de la eliminación de la negociación colectiva. Y todos sabemos que con 426 euros al mes se vive de fábula, ¿verdad?. Si así fuera, ¿por qué no dejáis vuestro trabajo e intentais vivir con esa cantidad?
- Las feministas viven de subvenciones. Donde dice feministas dígase actores, inmigrantes o demás colectivos que les estorben. Las grandes empresas del automóvil también están subvencionadas pero de eso no se les oye protestar. ¡Menudo liberalismo de pacotilla el suyo!
Esconden su ideología detrás de fórmulas matemáticas en las que pretenden apoyarse, pero que sólo se cumplen en determinadas circunstancias que convenientemente omiten. La economía es política, no matemáticas. Las decisiones económicas son decisiones políticas, no ciencia. Lo que pretenden enmascarar como ortodoxia no son más que elecciones interesadas que benefician a los grandes propietarios, fondos de inversión y grandes rentistas. ¿Si no fuera así, por qué gozan de tanto protagonismo en los medios de comunicación? De 134 crisis y recesiones en el mundo en desarrollo entre 1991 y 2001, el Fondo Monetario Internacional (FMI), poco sospechoso de ser socialcomunista, sólo predijo 15. Los errores en economía no solo tienen causas sino también propósitos. "Un economista es un experto que sabrá mañana por qué las cosas que predijo ayer no sucedieron hoy"