Pablo Alonso

Pablo Alonso

2014-05-10

Ruedas

Llega el buen tiempo (por fin) y los infantes (y no tanto) comienzan a abandonar sus casas y videojuegos para jugar en la calle. Pero parece que en el Ayuntamiento se han olvidado de algo muy importante. Cada año, unos 250 niños cumplen 12 años en Barañain con lo que ello supone: comenzar la ESO, tienen nuevas responsabilidades, tienen más autonomía, juegan solos en la calle, desarrollan mucha fuerza… todo ello seguido de “siguen siendo niños y no ven los peligros”.

Todos los años en 6º de primaria, en el Parque Polo se les enseña las normas básicas de circulación de la mano de 2 policías de tráfico, con el fin de que cuando circulen en bicicleta presten atención a las señalizaciones. Pero… son niños y de vez en cuando estas cosas se les olvida. Por este motivo nosotros como conductores debemos tener 8 ojos puestos en la carretera, ya que incluso un golpe a 30km por hora a un niño de 12 años, podría ser mortal. ¿No se podría resolver de algún forma?

En mi opinión, si desde el Ayuntamiento se ofreciesen “clases” obligatorias de circulación tanto en los locales vacíos como en la ludoteca, como sucede en las comunidades de Madrid, Barcelona, Zaragoza, País Vasco...., todos estaríamos mucho más seguros ya que no será la primera ni la última vez que he visto una pequeña cabeza asomando por un coche acercándose al paso de cebra, no mirar y cruzar como un rayo; por suerte me anticipo y piso el freno… pero algún día algo grave puede llegar a suceder.

Está claro que todo esto no es “culpa” del ayuntamiento, ya que las normas y comportamientos se deben enseñar en casa y en el colegio. Pero ya se ha preocupado mucho de la circulación, vehículos y aparcamientos de Barañáin… ¿Por  qué no se preocupa de los futuros ciclistas?
 

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