Inma Sayas
¿Y si no hubiera...?
Me vienen a la cabeza dos cosas: El famoso " Tengo un sueño" de M.L.King y la canción de J.Lennon Imagine. Y me vienen a la cabeza porque de alguna manera pertenezco a su generación. Aquella generación que creía que el mundo podía cambiar. Y no me resigno, por tozuda que sea la realidad, a no soñar. Así es que me pregunto, ¿Y si no hubiera banderas ni religiones ni fronteras?
Estas tres cosas sólo crean divisiones. No nos unen, bueno sí que nos unen, pero como en manadas de unos contra otros.
Esta bandera sí, la tuya no. ¿Por qué? si en realidad no es más que un trapo de colores. ¡Ah, que dices que es un orgullo pertenecer a un país que tiene como símbolo ese trapo de colores..! Vale, vale, si tú lo dices... Pero mira en mi país si vas con su bandera y según dónde caigas te puede caer una manta de hostias. Ya ves. De modo que yo he decidido que tu bandera y la mía me dan igual, que prefiero vivir sin banderas.
En nombre de mi dios te ataco y te mato. ¿En nombre de qué dios? ¿Del tuyo?
¿Has hablado con él y te ha dicho que me mates?¿Te ha enseñado a fabricar bombas y te ha dicho que trafiques con armas?¿Te ha dicho que arruines países? ¿No te has dado cuenta todavía que los dioses no hablan que lo que habla es el afán de poder y de dominio? A lo largo de la historia los hombres han dicho que sus dioses le mandaban a las guerras.
Por aquí no pasa nadie que no tenga papeles o visados y a poder ser mucho dinero. No, no, vosotros no pasáis de vuestro país al mío. No quiero que me traigáis vuestra pobreza. Además ¿No veis esa línea invisible que es mi frontera? Y si es invisible ¿Cómo es que tú la ves? Y ¿Quién ha puesto esa línea? Ah, ya, que la pusieron hace siglos unos reyes que lucharon y mataron por su "bandera" y por su dios y que ya siempre ha sido así. Bueno, pero yo quiero circular libremente por el mundo y quiero pasar lo que tú dices tu frontera ¿Y tú no me dejas?. No, porque igual eres un ciudadano "malo" y te tengo miedo.
Si no hubiera banderas ni religiones ni fronteras no habría miles de refugiados atrapados como animales de países de los que no pueden salir o rechazados de otros a los que no pueden entrar. Todos ellos habrían circulado libremente de un lugar a otro y ahora tendrían cobijo en algún lugar del mundo que es tan nuestro como suyo.