Ya que estamos, bombardeemos Riad

Como era previsible, tras los atentados terroristas de París, no por cierto tras los de Bamako, Líbano, Yemen... las maquinarias político-militares se han puesto en marcha, ojo por ojo y todos ciegos.

El terrorismo ha conseguido sus objetivos, que "occidente" les declare formalmente la guerra. Los bombardeos, que sin éxito se vienen produciendo hace más de un año, se van a intensificar.

Vamos a bombardear a aquella ciudadanía que viene sufriendo en su tierra el régimen de terror del Estado Islámico, con ello se intensificará el flujo de población refugiada y en Europa a la socialdemocracia y a la derecha les temblarán las piernas y derechizarán sus discurso sobre migraciones.

Aumento del gasto militar, recorte de libertades ciudadanas y crecimiento de la ultraderecha en un marco de derechización general, tal y como ha sucedido en Francia, donde la ultraderecha ya ha sido el día 6 el primer partido de Francia, con más del 30% de los votos. En españa, a Ciudadanos se le pronostica un excelente resultado manteniendo un discurso militarista y a otros se les ha enfriado la posición a favor de la salida de la OTAN.

Por supuesto que hay que combatir el terrorismo, pero en nuestra tierra sabemos muy bien que en la lucha contra el terrorismo no hay atajos, se necesita firmeza y determinación, pero también medidas políticas y paciencia.

Es un atajo bombardear a la población que sufre el terror, con lo que además se crean nuevos adeptos a su causa. Es un atajo olvidar que los terroristas son en su mayor parte ciudadanos europeos.

Es un atajo olvidar que es Arabia Saudí la que financia, también en Europa, una red que expande su visión del islám, el wahhabismo, soporte intelectual del terrorismo islamista, que está íntimamente ligado a la Casa Real Saudí que con los fondos del petróleo les financia ya desde los años setenta del siglo pasado.

Pero esa Casa Real goza de la consideración de aliada de EEUU y de Europa y allí van a rendirle pleitesía autoridades estadounidenses y europeas. Por cierto, también  le rinde sumisión nuestra Casa Real, que ha sido financiada generosamente por el petróleo saudí.

Es por ello que propongo que, caso de que después del 20D se decida bombardear, que se bombardee Riad, capital de Arabia Saudí. ¿A qué no?.

Y ya en serio, espero que la próxima Constitución transcriba el artículo 6º de la Constitución Republicana de 1931, "España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional".

Y hoy más que nunca, mientras algunos miran a otro lado, ¡OTAN NO!