Derecha e izquierda, ¿Juego de trileros?

Hace un mes, aparecía una entrevista a doble página en EL PAIS y el periódico, que no da puntada sin hilo, resaltaba una frase , "presentar la política en términos de izquierda/derecha es un juego de trileros", vaya, pensé, ya está EL PAIS dando cancha a Rosa Díez o Albert Rivera...., pero,  al ver el nombre del entrevistado  me quedé estupefacto, era Pablo Iglesias.

Declaraciones sobre la no importancia de las ideologías, otras del responsable de Madrid de PODEMOS en el mismo periódico sobre la bondad de  Ana Botín  ( apropiado apellido para una banquera...), y guiños cómplices al Borbón, entre otras señales, van dibujando un proyecto alejado de todo interés en una transformación real de la sociedad. Es evidente que nuestro sistema necesita con urgencia cambios, pero es así mismo evidente que un cambio real, profundo, no se va a realizar en base a una estrategia puramente electoral.

En el año 94, tras el hundimiento del socialismo real ( que ya llegamos a comprender que no era realmente socialismo ), un tal Fukuyama decretó, jaleado por los medios de comunicación, el final de las ideologías, de la lucha por la emancipación, el final, por lo tanto, de la izquierda..., veinte años después no parece que esa profecía se haya cumplido, la izquierda puede haber sido derrotada, pero su razón de ser sigue existiendo y algún éxito parcial viene consiguiendo.

PODEMOS, ha decidido alejarse de toda estrategia movilizadora, como hemos visto en las MARCHAS DE LA DIGNIDAD, y fiarlo todo únicamente a un éxito electoral. Sin embargo Andalucía ha mostrado que auparse en el hastío de la ciudadanía, en el apoyo  de algunos medios de comunicación y en los graves errores y espectáculos que viene ( venimos ) dando las fuerzas de izquierda, conduce a un éxito electoral que es capaz de herir gravemente a la izquierda, pero que está lejos, muy lejos, de esa mayoría que iba a llevar al gran líder a la Moncloa.

O sea, que tras la elecciones, de nuevo la política. Y es que uno intuye que tras las elecciones estamos condenados a entendernos, entonces, ¿por qué esa descalificación ?.

Trilero, "estafador con el trile", trile "juego que consiste en adivinar dónde está la bolita". Ocultar la bolita, crear expectación, convocar un público numeroso, entretenerlo con cuatro frases simples y después, ¡ no había bolita !. Y es que la bolita no puede estar a la vez en el cubilete de la derecha, en el del centro y en el de la izquierda, a alguien engañamos. ¿ A quién  Pablo?.