Marta Nicolay
La base de todas las sociedades
El otro día se rieron de mí porque estaba estudiando magisterio en la universidad. Lo digo así tal cual porque así fue.
No sé sinceramente las personas que piensen así, dónde habrán aprendido esta tontería tan grande. Me da mucha pena que a esta altura haya personas que se rían de una carrera que crea personas, que básicamente les han formado mentalmente a ellos, con las que han convivido desde los cero años hasta los doce, los educadores.
El futuro somos nosotros, nosotros tenemos que generar ideas, empleo, una sociedad más justa, una organización política que no sea de chiste. Para todo esto tenemos que echar mano de los conocimientos que hemos adquirido y para ello los hemos tenido que adquirir en una edad temprana en la que seamos como esponjas con los conceptos, no sólo teóricos, sino de la vida, porque tampoco es que crea en el modelo educativo actual, creo que la educación se debería orientar en un modo más vivencial, pero eso ya es otro tema que no quiero tocar ahora.
A través de una buena educación, incitando al niño a dudar, puedes fomentar masivamente su capacidad de pensamiento crítico, de respeto a la libre expresión y a la toleración de las diversas culturas e ideologías, tanto políticas como religiosas. Es tan importante cultivar estos aspectos desde la previa madurez del niño y son tan valiosos cada gesto que se hace en cada determinado momento… Con sólo el hecho de invertir en un aula infantil en productos más cotidianos en vez de en juguetes, ya fabricados previamente con una función, se pueden desarrollar capacidades como la creatividad, la curiosidad, que más tarde incrementará los niveles de inteligencia y de independencia.
Porque sí, ¿Sabíais? La inteligencia puede ser estimulada y así desarrollada con el tiempo, yo pienso dedicar mi vida a los niños con síndrome de Down y tengo claro que voy a demostrar que todo niño puede cambiar el destino que en un principio se le había predicho.
Todos hemos sido niños y a todos nos gusta ser educados de una manera atenta, profesional, imparcial y sobre todo cariñosa. Creemos el futuro entre todos valorando un poco más a la base de la creación de la sociedad, a los educadores, como en otros países.