Javier de Miguel Sáenz
Profesor de historia jubilado. Indignado desde hace más de cuarenta años.
Dos febreros, un enero y una memoria corta
Mientras en enero de 2017 en una estación de Belgrado mil quinientas personas se mueren, literalmente, de frío, en Málaga nos disponemos a recordar el asesinato de miles de personas en lo que se recuerda como la”espantá” en febrero de 1937.
Mientras más de un millón de niños y niñas refugiadas han sido “realquilados” por la Unión Europea por seis mil millones de euros a Turquía, nos disponemos a recordar el asesinato de miles de personas, la mayoría civiles, en la retirada republicana de febrero de 1939.
¡Qué memoria más corta tenemos! En los tres casos, 1937, 1939 y 2017, el drama se desarrolla en una guerra ante la que las “democracias” europeas miran hacia otro lado.
Febrero 1937, carretera Málaga-Almería, entre 3000 y 5000 personas son asesinadas mientras huyen hacia Almería de la represión franquista, son asesinadas por tropas y aviación italianas y la flota fascista, mientras las democracias organizaban el Comité de No Intervención. Eso sí, son asesinadas por si entre la población civil había algún miliciano.
Enero de 1939, desde el 16 de enero Barcelona sufre terribles bombardeos por la aviación italiana y cuando la población civil huye en un terrible invierno, es perseguida desde el aire hasta una frontera francesa que la democracia francesa mantiene cerrada hasta que le es imposible frenar una masa de más de 400.000 personas.
Y llegamos a enero de 2017, pero claro, poco tenemos que ver con ellos, nosotros no hemos tomado parte en esa guerra, además, hay que tener cuidado, como dijo un alto cargo (obispo o así) de la Iglesia Católica, porque los terrorista aprovechan la confusión.
Además, no hay dinero….
Pues sí, estamos en esa guerra y además hay dinero. Estamos en esa guerra porque desde septiembre de 2014, 130 soldados españoles sirven una batería de misiles Patriot en Turquía, batería que nos costó sólo 54 millones de euros al ser comprada de segunda mano a Alemania. ¿Cuánto nos cuesta su mantenimiento?
Pues sí, estamos en esa guerra porque “nuestros” aviones suplen en el Mediterráneo a los de EEUU que están en Siria. Aviones como los FA/HORNET de los que tenemos 86 unidades a 94 millones por unidad. O los Eurofigther de los que tenemos 73 unidades, que cuestan 43.000 euros por hora de vuelo.
Sí estamos en esa guerra y sí hay dinero.
Y la mayor parte de la izquierda desaparecida de las calles y por ello ineficaz en las instituciones.
Y mientras, la fuerza de izquierdas más importante, la que suelo llamar “izquierda tabernaria”, exclama ¡Qué pobres! cuando ve el telediario para a renglón seguido pedir al camarero que cambie de canal porque hay que ver el partido del Barça...
A ver si reaccionamos y seguimos el ejemplo de miles de activistas que dedican su esfuerzo sobre el terreno a ejercer la solidaridad, como por ejemplo, Jesús Denia, navarro que tras de una labor encomiable en el campo de Calais, se encuentra mientras escribo en Grecia no hablando de ellos como yo, sino con ellos y ellas.
¡Salud y república!, Jesús.