Pablo Idoate
“Hablaremos de ese vicio saludable que no entiende de sexo ni edad. Ése que traspasa fronteras más allá de cultura y religión. Crea amistades, levanta pasiones y, además, es gratis. Consumiremos deporte. Dosis sin límites.”
Hasta siempre compañero
Hoy Barañain llora tu marcha, tan dura, tan heladora, tan cruel.
Quienes tuvimos la suerte de conocerte lo hacemos con rabia e impotencia.
No es justo. La muerte nunca lo es pero en tu caso escuece y duele especialmente.
Fuiste un espejo donde mirarse, una persona entregada a su pueblo. Personajes como tú deberían estudiarse en las escuelas de nuestro pueblo eternamente para que siempre se mantenga vivo el ejemplo de la solidaridad y el trabajo altruista por los demás.
Estuviste durante años dedicado a la sección de natación de Lagunak, que tanto te debe. Aportaste sensatez y experiencia en la Junta de Lagunak donde tuve la suerte de compartir y aprender cuatro años contigo. Y aquí, en Plazaberri, inmortalizaste momentos inolvidables de los vecinos de un pueblo al que amabas tanto.
No puedo creer que ya no estés. Cuando he leído tu nombre estaba a punto de meterme a la piscina con mi hija para enseñarle, curiosamente, a nadar. Ella se acuerda mucho de ti porque siempre que la veías y llevabas la cámara le hacías unas fotos preciosas. Dejas un vacío demasiado grande en mucha gente. Costará acostumbrarse a no verte con tu cámara al cuello regalando recuerdos allá donde ibas.
Gracias. Gracias por tu vida. Gracias por tu corazón solidario y lleno de infinita bondad.
Siempre nos quedará tu ejemplo, tu sonrisa. Te debemos la obligación de seguir peleando por ese Barañain y ese Lagunak que tanto amabas, tanto te deben y siempre te recordarán.
Allá donde estés échate un pote con Iñaki como aquellos que tomábamos después de las juntas. Aquí tomaremos otro en tu honor.
Un abrazo enorme y hasta siempre compañero. Goian bego.