Inma Sayas
Volver a empezar
El día 12 sale mi columna y como decía la Concha de Forges “ Y yo con estos pelos”. Quiero decir que no tengo nada concreto en mente porque precisamente mi mente anda inconcreta.
¿No os decía en mi última columna que el verano es raro, que no sabía que me podía deparar? Pues ha resultado raro y triste. Al poco de empezar cuando Iruña era puro bullicio se nos va Juan Mari, un desgraciado accidente. El alma de Plazaberri se quedó muda y muy, muy triste. La fotografía se queda algo huérfana y su familia desconsolada. Una verdadera lástima. Estuve en tu funeral y me dio mucha pena tener que asistir a él. Ninguno de los que estábamos allí lo quería, pero se te hizo una sentida y emotiva despedida.
El resto del verano para mi familia ha sido un caos. Un prolongado fallo médico nos ha condenado a vivir tal vez el verano más triste. Los días pasaban lentos y sin esperanza. Hemos vivido en la incertidumbre, en el no saber qué hacer ni a quién acudir. La mayor parte de los médicos que nos podían decir qué pasaba estaban de vacaciones. Por fin en agosto sabemos qué ocurre. Se abre la puerta y podemos respirar porque hay remedio. Eso está muy bien, pero ¿quién nos devuelve el tiempo perdido? ¿Quién nos hace retroceder cinco meses para volver a donde estábamos entonces? Nadie. ¿Alguien puede sacar de mi cuerpo el estrés que he acumulado? No, nadie.
Entiendo que haya fallos, que no siempre se acierte, que son personas que se pueden equivocar...Por entender lo entiendo casi todo, pero no me consuela y no me consuela por el tiempo perdido, por la calidad de vida perdida, por la sensación de que no me escuchaban cuando yo contaba lo que pasaba. No me consuela porque mi marido podía haber fallecido.
Tenemos un gran servicio de salud pública, no lo voy a negar, pero falta tiempo a los médicos y les sobran enfermos a los que atender. Yo en todos estos días oscuros me he preguntado muchas veces ¿pero es que no hablan entre ellos cuando tienen un caso al que no saben cómo darle cara? La respuesta es que no, no lo hacen. Y no lo hacen porque el sistema no les permite ese lujo.
Ahora tenemos nuevo gobierno en la Comunidad. ¿Estarán dispuestos los responsables a dar respuesta a las peticiones de los médicos? ¿Serán capaces de escucharles? ¿Acaso no hay soluciones factibles? Seguro que las hay. No me gustaría volver a encontrar en mi consulta el cartel de MÉDICO EN HUELGA y entiendo que si la tienen que hacer están en su derecho, pero no lo quiero ver porque eso significaría que se estaba dando alguna solución al menos a algunos de los problemas.
Pasado el verano deseo feliz otoño a todos los componentes de Plazaberri y a nuestros lectores.