Mentir sale gratis

¿Desde cuándo mentir no tiene consecuencias? Continuamente nos avasallan con bulos y difamaciones infundadas desde la derecha mediática en televisión, radio y periódicos. Cabe preguntarse por qué los tertulianos de OKDiario, el panfleto de Eduardo Inda, son omnipresentes en todas las tertulias televisivas. La respuesta es sencilla: hay que seguir el flujo del dinero. Cuando la derecha no logra sus propósitos por medios convencionales, recurre a la extrema derecha para que remueva las pulsiones echando mano de respuestas sencillas a problemas complejos. Así son capaces de cambiar el relato, obviando los problemas reales de la gente corriente para hablar del chalet del coletas o la niñera de Montero, desviando la atención de las andanzas del emérito, la corrupción pepera, la factura de la luz, el precio de los alquileres o el debate de la subida de impuestos a las grandes fortunas y capitales. Como nadie reclama rectificaciones ni ceses, se ven legitimados para intensificar su espiral de odio, amparados además por la derecha judicial que les sirve de guardaespaldas. Los mercenarios (que no periodistas) a sueldo de los dos grandes emporios mediáticos A3Media Y Mediaset, presentadores de informativos y demás caterva a su servicio mienten conscientemente y de forma planificada. Pero no lo digas, que eso es un ataque a la libertad de prensa. Y aquí no pasa nada, no pierden audiencia. Supongo que será por el sesgo de confirmación, donde uno tiende a creer todo lo que concuerda con sus propias hipótesis, creencias o pensamientos..

Ahora somos testigos del auge belicista antiPutin. La principal víctima de la guerra es la verdad. No vi tanta efervescencia cuando EEUU invadió Irak o Afganistán, entre tantos ejemplos, con la excusa de las armas de destrucción masiva o la guerra contra el terrorismo, cuando la verdadera razón era hacerse con las reservas de petróleo o gas de esos países. Ni veo esas ansias bélicas contra la masacre en Yemen o los otros 16 conflictos armados activos. Putin es un ultraderechista nacionalista con aires imperialistas. Pero nos quieren vender que es comunista y tiene lazos con Unidas Podemos, cuando echando mano de la hemeroteca se puede comprobar sin esfuerzo que su aliado en España es, oh sorpresa, Vox, LePen en Francia, Salvini en Italia u Orban en Hungría, y de hecho el Parlamento Europeo ha presentado un informe donde se demuestra que les ha estado financiando. Miente que algo queda. Cuando se producían las negociaciones para conformar el gobierno, se acusaba a Unidas Podemos de querer solo sillones. Cuando en Castilla y León Vox reclama entrar en el gobierno de la comunidad, se dice que es una oportunidad que no pueden dejar escapar. Se os ve el plumero, amigos. Y es que además desde Vox reclamaban la eliminación de las autonomías y los chiringuitos, y lo primero que hacen al entrar en el gobierno es subir el sueldo de los diputados autonómicos. Y lo preocupante es que cada vez les vota más gente. Este es el resultado de alimentar ese discurso día sí día también desde todos los medios de comunicación, propiedad del gran capital, para hacer frente a la aparición de Podemos en el mapa político. 8 años soportando ataques, y Casado no ha durado ni 2 semanas bajo la artillería ultra y las guerras intestinas.

Mientras tanto, en el Parlamento la derecha política se hace eco de los bulos propagados por su brazo mediático, y así es como se pierde el tiempo debatiendo sobre falsedades. Es legítimo ser de derechas. Lo que no es permisible es mentir, lo que debería inhabilitar para el ejercicio de un cargo público. Mientras Alberto Rodriguez sufrió la retirada de su condición de diputado de forma arbitraria, Macarena Olona y sus correligionarios continúan sembrando cizaña desde la tribuna del Parlamento con total impunidad. Y es que la derecha española no es democrática, pero este es un tema para desarrollar en otro artículo con más detalle.

Sin duda alguna, son malos tiempos para la honestidad, y todos sufrimos las consecuencias.